Los hombres geniales empiezan grandes obras,
Leonardo Da Vinci
los hombres trabajadores las terminan.
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Trabajar en una biblioteca te da la oportunidad de conocer a personajes cercanos a la cultura, más aún si estas en una provincia donde algunos profesores se preocupan de incentivar entre sus alumnos el hábito de la lectura y sus beneficiosos frutos.
Recuerdo que cuando trabajaba en la biblioteca de la cooperativa San Isidro de Huaral tuve que prestarle un espacio al dibujante contratado para realizar algunos carteles publicitarios. A medida que lo fui conociendo tuve la oportunidad de descubrir su enorme talento para el dibujo y la pintura.
Era el año de 1977 y el equipo del Unión Huaral había obtenido el título de campeón del fútbol profesional peruano de la mano del genial Pedrito Ruíz, venciendo al Sport Boys del Callao en una recordada final del mes de diciembre de 1976.
Alejandro Vía Buitrón es un artista plástico autodidacta quien toda su vida ha vivido de su arte; con el paso del tiempo nos hicimos grandes amigos y en largas noches de tertulia, al calor del vino, me contaba sus aventuras de artista pueblerino, algunas muy cercanas a las tragedias griegas, otras rozaban la felicidad tan esquiva y lejana.
Pintar era su manera de vivir y quizás la única. Los artistas deben vivir de algo y Alex Vía lo entendió desde sus cotidianas carencias para mantener una familia de cinco hijos, gracias al amor de su amada esposa, Carmen Paz Jiménez, que lo fortaleció para seguir adelante en su aventura artística. Con su pincel bajo el brazo fue viviendo de historia en historia, soñando con paisajes de colores, con el arcoíris de la buena suerte. Era un espíritu libre y brillante, rodando por el florido valle huaralino.
Aromas de naranjas
La vocación artística de Alejandro Vía Buitrón había nacido desde sus primeros años de vida, allá en las campiñas de Huando, paradisiaco lugar donde se crió con sus doce hermanos. En la escuelita de la hacienda Huando, una tarde de abril, el profesor le pidió su cuaderno y descubrió que estaba lleno de dibujos de escenas campestres, animales de la granja y frutales; eran dibujos a lápiz de fino trazo quedando asombrado el profesor de la habilidad del niño Alex; desde entonces fue el dibujante del salón, ganando todos los concursos de dibujo a nivel escolar.
Fray José Guadalupe Mojica, famoso actor y tenor mexicano, muy conocido en las décadas del 40-50, después de la muerte de su madre se retiró de la vida artística y se hizo sacerdote en el seminario franciscano del Cuzco. Estando de paso por Huaral, descubrió el talento artístico de Alejandro Vía y lo llevó a Lima como ayudante para pintar 43 cuadros en el colegio Seráfico. Para mejorar la técnica del joven pintor, lo matriculó en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, donde estudió solo tres meses, porque el amor y la nostalgia huaralina hizo que Alex dejara todo y regresara a su tierra, donde se dedicó al dibujo y la pintura para sobrevivir.
Conversaciones en el naranjal
La hacienda de Huando se hizo conocida por la década de los sesenta por las famosas naranjas de exportación dulces y sin pepas que producía la hacienda de propiedad de la familia Graña Elizalde. Fue allí donde nos dimos cita una mañana de la reciente primavera para charlar a solas con el artista.
Al llegar Alex con su caminar cansino, permaneció bajo la sombra de un añoso naranjo disfrutando del majestuoso silencio del paisaje. A lo lejos divisó siluetas de mandarinos y pecanos que se ofrecían a su visión en la apacible campiña que acunó sus recuerdos de su feliz infancia. De pronto volvió a la realidad y descubrió que la hacienda ya no era la misma, había perdido el esplendor de sus años de gloria. “Fue la reforma agraria del General Juan Velasco Alvarado que la trajo abajo… Los parceleros no supieron administrar sus tierras por falta de ayuda técnica”, dijo con cierta nostalgia.
– Bien, Alex, como dice una vieja canción, cuéntame ¿cómo te ha ido en tu viajar por este mundo de amor?
– Y de dolor diría yo. Pasé momentos terribles en los que estuve a punto de perder la vida en varias ocasiones, trágicos momentos que no quiero recordar, pero el amor de mi amada esposa y de mis hijos me salvaron. También disfruté de momentos de mucha felicidad en mi humilde hogar, rodeado del cariño de mi amada esposa, mis hijos, y del bullicio de mis quince nietos.
Los surcos de su ajado rostro confirman que el artista pasó penurias, una vida de pintura y dolor.
– Háblame de lo que has encontrado en tu largo caminar, Alex.
– Encontré una dura realidad para los artistas autodidactas, con trabajos esporádicos, nada románticos. Gracias a las instituciones educativas, empresas públicas, privadas y algunos personajes locales que confiaron en mi talento, pude seguir adelante. Mi musa inspiradora es realmente la vida, yo pinto porque es mi manera de sobrevivir en este país que no reconoce el talento de sus artistas, es mi forma de mantener una familia y justificar mi presencia en el planeta tierra. La única esperanza que me queda es seguir pintando, hay una emoción detrás de cada pintura que termino y sé que al venderla voy a llevar un pan para mi hogar.
Logros artísticos
Alex Vía diseñó y dibujó el símbolo del equipo de fútbol del Unión Huaral, el famoso pelicano que aparece en sus banderas, escudos y camisetas. Por encargo del primer alcalde provincial Carlos Mora Parra (1976-1980), diseñó el actual escudo de la provincia de Huaral; también el escudo oficial del distrito de Aucallama. Confeccionó un álbum de caricaturas del periodista Humberto Martines Morosini, por sus 30 años de periodismo televisivo. Durante su larga trayectoria artística, Alex pintó muchos murales para instituciones educativas y públicas de los distritos huaralinos, logos para empresas y partidos políticos. Caricaturas a diestra y siniestra de los personajes de moda. Son muy recordadas sus caricaturas de Pedrito Ruiz, que los exhibía en la vitrina del palacio municipal, a la vista del público.
Con sus ochenta años se mantiene aún activo. Actualmente se encuentra en la altura andina de Collpa, provincia de Huaral, pintando ocho murales. Alex pertenece a esa especie de personajes que están en franca extinción de artistas populares que viven del día a día sin seguro social ni tiempo de servicios y desconocen la palabra jubilación. Su historia más parece mito que verdad. ¡Exijo una explicación!
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Nació en Ayacucho. Bibliotecólogo de profesión con más de cuarenta años de experiencia. Narrador de cuentos, autor-editor de cinco obras de corte infantil-juvenil. Colabora en revistas y periódicos de Huaral. Gestor de los blogs: Bibliotecologia & Literatura, Crónicas de Pauza y Huaral Huaralín. Trabaja en la biblioteca del SENATI. Contacto: fpebe9@yahoo.com
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Fernando Pebehttps://www.revistaotlet.com/author/fernando_pebe/
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Mi homenaje narrativo en vida a un artísta popular que camina en olor a multitud por calles huaralinas, pintando de colores la vida de muchas personas, personajes y empresas que supieron de su talento. Alex Vía Buitrón, dibujante, pintor, caricaturista y muralista.