
La inteligencia artificial nos asombra prácticamente a cada hora porque promete hacernos la vida más fácil en muchos aspectos; sin embargo, así como asombra también preocupa.
Recientemente se difundieron las fotografías del Papa con un abrigo blanco de estilo urbano. En realidad, son imágenes hechas mediante IA con manipulación digital. Resulta gracioso, hasta que de pronto nos asalta una pregunta: ¿acaso no se podrían crear imágenes falsas para desinformar con suma facilidad?
Asimismo, un usuario en LinkedIn reportó errores en la versión 3.5 de ChatGPT a la hora de solicitar las fuentes de información sobre las cuales la IA elaboró sus respuestas. Aunque ese mismo usuario informa que el sistema es más preciso en la versión 4.0 para Bing y Edge, quedan expuestos dos aspectos elementales: saber ingresar nuestras consultas y peticiones (promptear) y verificar la información.
Pero tal vez la preocupación mayor es la que ha surgido con la publicación de la carta abierta firmada por personajes como Elon Musk, Steve Wozniak y uno de los intelectuales que más se ha ocupado del impacto de la tecnología sobre la humanidad: Yuval Noah Harari. En su carta piden detener por al menos seis meses los experimentos en sistemas superiores a ChatGPT 4 hasta que se puedan establecer regulaciones que reduzcan los riesgos de pérdidas masivas de empleo y la proliferación de desinformación.

“Los humanos siempre han sido mucho más duchos en inventar herramientas que en usarlas sabiamente”, escribió Harari en 21 lecciones para el siglo XXI (Debate). En ese mismo libro resalta: “La humanidad está perdiendo la fe en el relato liberal que ha dominado la política global en las últimas décadas, exactamente cuando la fusión de la biotecnología y la infotecnología nos enfrenta a los mayores desafíos que la humanidad ha conocido”. Por eso mismo, al pedir que se proceda con cuidado en los avances de la inteligencia artificial (infotecnología) se señala en la declaración que lo mismo se hizo con la clonación humana (biotecnología).
Fue suficiente un par de generaciones para que Internet diera un salto enorme. En otras dos generaciones, ¿cómo se transformará la humanidad con el salto de la inteligencia artificial? La IA está tocando más fuerte nuestra puerta.
El editor