De acuerdo al cronograma de implementación de los 26 Parques Culturales Bicentenario en 26 ciudades del Perú, la ejecución de las obras debería estar realizándose durante el 2021. Sin embargo, eso no sucederá este año, cuando apenas es probable que se termine la fase de elaboración de expedientes técnicos.
Cuando todos nos hayamos vacunado y se haya terminado al fin la pandemia, tendríamos que volver a disfrutar de la vida fuera de casa. Por eso, los Parques Culturales Bicentenario podrían ser el apacible escenario de fondo de un drama que llega a su fin. Pero el escenario, por desgracia, seguirá siendo un arenal o un espacio lleno de bullicio y delincuencia.
En conversación con Marc Samaniego, arquitecto y coordinador del proyecto Parques Culturales Bicentenario (PCB), supimos que al principio el proyecto se trataba de un solo gran parque conmemorativo en Ayacucho. “Sin embargo, por voluntad del presidente, en ese momento [Martín] Vizcarra, se vio la necesidad de ampliar este concepto de parque cultural a cada región del país con un proyecto de aproximadamente 10 millones de soles por intervención”, dice Samaniego.
Gran expectativa causó esta decisión política. Incluso los detalles sobre cómo serían los parques fueron explicados en el portal Bicentenario Perú 2021. Contarían con cinco componentes: un área ecológica, una explanada cultural, un centro de recursos para la ciudadanía (CREC), un centro cultural y una biblioteca comunitaria.
Un paso atrás
Los PCB son mencionados en el Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú, proyecto que tuvo su origen en el Ministerio de Cultura (Mincul), pero que se trasladó en el 2018 a manos de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y luego, mediante un decreto supremo publicado en noviembre del 2020, volvió nuevamente al Mincul por un “principio de especialidad” institucional.
Muy aparte del traslado del Proyecto Especial Bicentenario, la implementación de los PCB ha estado siempre a cargo de la Unidad Ejecutora Nº 008, perteneciente al Mincul. De este modo, al tratarse de un proyecto especial alojado en el mencionado ministerio, se esperaba que la inversión necesaria figurara en la Ley de Presupuesto del Sector Público para el año fiscal 2021. Pero eso no sucedió a pesar del sustento presentado. Debido a la pandemia o por causa de la crisis política, o por ambos problemas, el Ministerio de Economía y Finanzas y el Congreso de la República no consideraron que dichos parques fuesen una prioridad.
“Los proyectos avanzan etapa por etapa. La etapa que no se ha podido abrir es la de expedientes técnicos porque en la ley de presupuesto para el 2021, que se aprobó en el Congreso en el mes de noviembre, no se aprobó el financiamiento de los Parques Culturales Bicentenario que estaba como un paquete de 25 parques… Ni siquiera un solo parque pudo ser financiado”, comenta el arquitecto Marc Samaniego, quien labora en el Mincul.
Frente a esta situación, el ministerio prepara una salida que consiste en que el financiamiento para la elaboración de los expedientes técnicos sea asumido por los gobiernos regionales y las municipalidades. Pero dependerá de la disposición y el presupuesto de cada una de esas instituciones. La idea es llegar a fin de año con los expedientes técnicos y volver a insistir para que la ejecución de las obras sea considerada en la ley del presupuesto del 2022.
Por el momento, solamente un PCB correrá mejor suerte porque se construirá por una empresa dentro del marco de obras por impuestos. Aunque aún no se ejecuta, dicho parque sería el que estaría ubicado en Lima Metropolitana.
La situación de los Parques Culturales Bicentenario, lamentablemente, no ha llamado mucho la atención de los medios de comunicación. Más importante les ha parecido la queja de los vecinos de Miraflores por el Parque Bicentenario que se viene construyendo en la bajada de Armendariz, que nada tiene que ver con las 26 que le corresponden al Mincul. Compruébelo con una búsqueda simple en YouTube.
Las bibliotecas prometidas
Sobre el avance de los parques, a duras penas se encuentra una noticia publicada por el diario La República en la que el alcalde de Trujillo, Daniel Marcelo Jacinto, habría recomendado duplicar “la capacidad del auditorio y la biblioteca, a los que solo le daban unos 500 m²”. Su intención era que al PCB que le corresponde a su jurisdicción se le asignara mil m² recortando parte de los nueve mil que tendría el parque ecológico. Según la nota, se esperaba que en marzo estuviera lista la revisión del expediente técnico.
Las consideraciones sobre el tamaño de los parques y sus componentes se encuentran en la Ficha Técnica Estándar para la Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión de Parques Culturales Bicentenario: espacios públicos con servicios culturales. Dicho documento tomó como insumo un extenso informe preparado por Jair Pérez, Orestes Bermúdez, Paola Liza y Marc Samaniego, en la cual se observa un minucioso trabajo de conceptualización en el que los parques bicentenarios apuntan a ser espacios públicos de oportunidad para los vecinos, contribuyendo a reducir la densidad urbana, los altos índices de delincuencia y acercando más bien la educación, la cultura y el valor por el medio ambiente.
Los parques toman como referencia experiencias nacionales e internacionales. De la experiencia nacional, se tomaron como modelos el CREA Huiracocha (San Juan de Lurigancho), CREA Cápac Yupanqui (El Rímac), ambos ubicados en parques zonales. También la Plaza Biblioteca Sur (La Molina) y el Parque Biblioteca San Cosme (La Victoria). Del extranjero, el proyecto toma referencias de países vecinos como los Parques Biblioteca (Medellín, Colombia), Parques Educativos (Córdoba, Argentina) y los Centros Comunitarios de Paz – COMPAZ (Recife, Brasil).
Cabe señalar que en lo que respecta a las bibliotecas, el proyecto ha recibido mucha atención por parte de la Biblioteca Nacional, la misma que presentó lineamientos y recomendaciones que se incluyeron en el informe. Incluso Marc Samaniego comenta que Ezio Neyra y su equipo estuvieron muy entusiasmados con el proyecto, pues buscan que la Biblioteca Nacional haga honor a su nombre, no operando solo para Lima, sino que sea realmente un nexo con las demás regiones: “Esa era la gran expectativa ya que la BNP no cuenta con recursos para edificar bibliotecas en el resto del país. Esta era una oportunidad histórica, como ellos lo llamaban y que nosotros también visualizábamos”.
¿Para el 2022, luego que el año del Bicentenario haya culminado, tendrán los políticos todavía algún interés por estos parques? Es algo muy difícil porque además se viene un nuevo presidente, nuevos ministros y nuevos congresistas con otros planes en mente. “Que todo cambie para que todo siga igual”, escribió el siciliano Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
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Máster en Periodismo y Comunicación de la Ciencia, Tecnología, Medio Ambiente y Salud por la Universidad Carlos III de Madrid. Licenciado en Bibliotecología por la UNMSM. Áreas de interés: periodismo científico, repositorios institucionales e industria editorial. Contacto: cesar_023@hotmail.com