El Centro de Documentación del Perú Contemporáneo, conocido por su acrónimo Cedoc, de la Biblioteca Central Pedro Zulen de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, viene digitalizando importante material de la historia del Perú del siglo XX, haciéndolo abierto y accesible a través de su portal. En esta entrevista, el coordinador del Cedoc, José Carlos Medina, nos detalla cómo surgió, cuáles son sus colecciones más valiosas y qué retos afronta este destacable proyecto en el que participan antropólogos, sociólogos, historiadores y, desde luego, bibliotecólogos.
Entrevista
Con colaboración de César Chumbiauca y Wendy B. Flores.
◉
Orlando Corzo. El trabajo que está realizando Cedoc es muy meritorio. Yo he notado dos líneas muy claras: una corresponde a las colecciones documentales y otra a lo que son las revistas culturales y políticas, todas orientadas en el siglo XX. Lo que a mí me interesa es reconocer la conformación de colecciones como la colección documental Sobre la violencia política en el Perú y el trabajo interinstitucional logrado con la Universidad de Princeton. ¿Cómo se gestó?
El Cedoc, en general, es un proyecto que surge como una iniciativa de la actual gestión de la dirección del doctor Pablo Sandoval, antropólogo sanmarquino, quien nos convoca a mí y al conjunto de trabajadores quienes estamos al frente de las distintas unidades de esta Biblioteca Central a participar de este proyecto. Y el primer proyecto que maneja el Centro de Documentación del Perú Contemporáneo es justamente la colección documental que nosotros hemos llamado Sobre la violencia política en el Perú, pero que su base fundamental es el archivo Gorriti, que también tiene un nombre técnico particular de origen, que es la Collection of Ephemera, dado que Gustavo Gorriti, el periodista de investigación, donó su archivo cuando tuvo que salir del Perú por cuestiones políticas durante la última dictadura cívico-militar.
Y lo lleva a Princeton. En la biblioteca de Princeton tienen los originales. A inicios de los 2000, ellos hacen un proceso de digitalización bajo el formato de microfilmado, que imagino era como la tecnología más importante en su momento. Lo cierto es que lo tienen en tres grandes carretes. Y ya para el año 2020-21, el doctor Sandoval, cuando asume la gestión, se pone en contacto con el representante de Princeton para América Latina. Y este encargado para América Latina de Princeton dice: “Mire, tenemos estos links que llevan a los carretes y a la documentación digitalizada, y la verdad es que Princeton los quiere compartir porque nosotros ya no vamos a hacer una mayor sistematización de esta información”. Eran como tres grandes links que agrupaban un montón de documentación muy extensa, sin clasificación, en donde uno tenía que surfear para encontrar lo que buscaba. Entonces, vía un intercambio formal con la Biblioteca Central, nos pasan la documentación, descargamos los archivos y nos pusimos a trabajar. Eso terminó siendo la nueva colección sobre la violencia política.
OC. Gorriti tiene un libro que se llama Sendero.
Ese libro está basado precisamente en el trabajo de recopilación que él había hecho sobre la base de este conjunto de documentos de su archivo.
OC. En la presentación que se hizo con comentarios de este historiador norteamericano [Charles Walker], él menciona que ha revisado esta colección y ha visto documentos de inteligencia militar, que es dificilísimo de conseguir. Normalmente no se puede acceder a ese tipo de documentación. ¿Eso está en esta colección?
Sí. Una de las subcolecciones más importantes es justamente Informes y oficios de los aparatos del Estado (ejército, marina y fuerzas policiales). Sobre todo, de la primera parte y también, por supuesto, la parte de los 80. No sé cómo ha llegado Gorriti a esas fuentes. Creo que jamás lo responderá tampoco. No somos quién para preguntar cómo lo hizo. Pero ciertamente es un gran profesional en términos de periodismo de investigación. Debe tener importantes redes que le permitieron, en su momento, denunciar crímenes cometidos por el Estado.
OC. Pasemos a la colección documental del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas. Esta es una colaboración con Cedep (Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación). ¿Cómo se dio?
Bueno, originalmente nosotros habíamos estado rastreando distintas casas editoriales vinculadas a algunas ONG, principalmente Desco (Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo). Fue la primera gran ONG de colaboración que tuvo toda la disposición del mundo para cedernos la posibilidad de digitalizar la revista Quehacer, que es también una revista emblemática de la última parte del siglo XX. A partir de la coordinación con Desco, empezaron a tejerse redes que nos llevan como una bola de nieve hacia nuevos segmentos dentro de este mismo ámbito de las ONG, y llegamos a contactar con Cedep.
Cedep nos participa en lo que es el apoyo para digitalizar Socialismo y Participación, que es otra de esas grandes revistas de múltiples ejemplares en tiraje, de varios años en circulación. A partir de eso, ellos mismos tuvieron la intencionalidad de decirnos: “Nosotros tenemos un conjunto de libros, folletos y otros documentos como manuscritos mecanografiados, no sabemos qué hacer con esto, lo tenemos guardado. Hay algunas personas que ya nos lo han pedido para digitalizar, pero creo que ustedes lo podrían hacer bastante bien”. Y se trata fundamentalmente de la producción en términos de bibliografía y hemerografía que tuvo el Sinamos.[1]
OC. La Biblioteca Central de la Católica (PUCP) tiene también una colección de las actas de la Junta Militar. Debe tener la colección de las actas de la PCM.
Nosotros también tenemos la versión digital. Ese es un proyecto que se trabajó con la Presidencia del Consejo de Ministros en gestiones anteriores. Lo que hacemos ahora en esta gestión es centralizar todos esos viejos proyectos que estaban sueltos y los organizamos para que la gente los pueda ubicar.
OC. Durante mucho tiempo la Católica tenía el archivo Tafos (Taller de Fotografía Social) y San Marcos no lo podía exponer. Ahora ustedes han hecho un convenio mediante el cual la Facultad de Ciencias y Artes de Comunicación de la Católica les ha cedido parte del material. ¿No es todo?
No. El archivo Tafos implica más que San Marcos. Tafos es un proyecto de fotografía social que inicia una pareja de fotógrafos alemanes en Cusco, en comunidades de Chumbivilcas, si es que no me equivoco. Como todo proyecto social, ellos lo que hacían era vincularse con las propias comunidades, con los actores y agentes sociales, para que retrataran los espacios de su comunidad o de su vida cotidiana. Este piloto lo replican en otras zonas. Las más recordadas para el caso limeño son San Marcos y El Agustino. Y entonces, la coordinación que hacemos nosotros con la Facultad de Comunicación de la Católica es una iniciativa que surge por parte de ellos también. El acceso que nos proveen es a las fuentes digitalizadas. Yo creo que cabe agradecer a la administración de la Católica porque a ellos les donaron la colección y hay una muy buena fe de devolver en parte ese material a quienes han participado también de su gestación, que son, en buena cuenta, estudiantes universitarios de San Marcos de principios de los 90 o finales de los 80, de derecho, de sociología, de letras. Y todos ellos, en su momento, simplemente espectadores de su vida cotidiana, sin saber que estaban haciendo historia a través de la gestación de estos productos culturales.
OC. El proyecto que tienen ahora es tan importante como que están digitalizando las revistas de San Marcos, que no había forma de acceder, ediciones agotadas, muchas ediciones, digamos, en términos editoriales, muy malas, pero que registran lo que era San Marcos, por ejemplo, La Casona. ¿Cómo va ese proyecto?
La Casona es emblemática en cuanto es una revista de estudiantes que se vuelve una referencia para mirar San Marcos y mirar el país desde los ojos de estudiantes en medio de la vorágine de la violencia política. Yo creo que si estos chicos no hubiesen tenido ese nivel de vocación que tuvieron de plasmarlo en estas revistas, seguiría habiendo un olvido. Ahora he visto que cuando nosotros soltamos la revista digitalizada, muchos estudiantes la comparten en sus redes sociales, pensando que hay cosas que no han cambiado, que seguimos peleando por las mismas cosas, qué sé yo. Entonces, suscita un debate ciudadano que creo que es lo más importante.
OC. Pienso en revistas institucionales oficiales y pienso en revistas no oficiales, que es donde se encuentra muchas veces la crítica que la revista oficial no tolera, no publica, no difunde. Por ejemplo, en las revistas oficiales generalmente encuentro poco material sobre bibliotecas, no hablan sobre bibliotecas, porque no hay casi nada bueno que decir. En las revistas no oficiales como La Casona hablan del comedor, las bibliotecas, de los baños, que en San Marcos siempre fue un drama. Y esa importancia de tenerlas digitalizadas y de acceso público, al igual que las otras revistas, las oficiales, ese nivel de apertura con la tecnología es posible, pero las bibliotecas son las encargadas de resguardar todo tipo de publicación. Esa es la importancia de armar este tipo de colecciones, en este caso, de revistas. Me encanta ojear Mundial.
Sí, nuestro último gran proyecto, nuestro último buque insignia ha sido Mundial.
OC. Allí mencionan que han tenido que recurrir a la biblioteca del Instituto Porras y a la Biblioteca España de las Artes.
Y un poquito de la biblioteca de la Universidad Católica. Nuestros primos de la Católica nos dijeron: “Bueno, si ustedes no tienen problemas con los derechos, pueden fotografiar y que les sirva para su digitalización”. Y ese es todo un tema. Yo espero -esa es mi esperanza-, que la actualización de las leyes sobre derechos de autor y propiedad intelectual estén a la altura de lo que demandan los tiempos. Nosotros hacemos todo lo posible por hablar con las casas editoriales o con los herederos de los editores y hasta ahora no hemos encontrado reticencias; por el contrario, quienes han editado revistas, quienes han participado escribiendo, quienes han sido parte de sus comités editoriales, reciben de muy buen agrado que la revista pueda llegar a nuevos ojos. Ya tuvo tiraje, ya tuvo su época, ya tuvo su historia, tuvo su número de principio y su número de fin, y tuvo mayor o menor gloria, pero hoy en día llega a otras generaciones que pueden leerlo e interpretarlo de otras múltiples maneras y que puede servir para nuevas investigaciones.
OC. Google ha digitalizado a rabiar.
Las universidades de Estados Unidos están digitalizando muchísimo material de toda América Latina.
OC. Utilizas el Google Académico y encuentras cosas que ni pensabas. A mí me ha ocurrido que he encontrado material en el Diario de los Debates y voy a la Biblioteca Nacional, pero ¿cómo sé a qué página dirigirme? Tendría que leerme todo el Diario de los Debates. Google académico te dice la página. Pero también se puede hacer una gestión con Google académico para liberarlo porque ese documento ha sido elaborado con fondos públicos.
Sobre eso, cabe precisar varias cosas. Lo primero es que, claro, la digitalización que están haciendo las universidades del norte global, Estados Unidos y Europa, porque también en Europa están haciendo bastante digitalización, sobre todo a través del Instituto Iberoamericano de Berlín, este último en particular tiene una capacidad de catalogación muchísima mayor. Sobre Google Académico, me imagino, el recurso está catalogado para las universidades en donde se ha hecho. Cuando uno accede está todo demasiado desordenado. Puedes encontrar los datos dada la fuerza del motor de búsqueda que tiene Google, pero no es lo mismo que si estuviese ordenado, que es lo que nosotros queremos hacer justamente a través de un repositorio.
OC. Pero sirve.
De que sirve, sirve. De hecho, nosotros también estamos utilizando algo de lo digitalizado por Google para completar colecciones digitales que no tenemos. Por ejemplo, ahorita acabo de recordar que nos faltaba el número 4 de la revista 3, una revista súper difícil de conseguir. Google lo había digitalizado por la Universidad de Michigan, si es que no me equivoco. Descargamos todo el documento extenso que tiene Google, buscamos las páginas, cortamos el PDF, lo mandamos a catalogar y ya lo tenemos listo para que complete nuestra colección. Y ponemos de dónde viene. Este número proviene de Google, derechos reservados, bajo la digitalización realizada por la Universidad de Michigan. Y ya está.
César Chumbiauca. Respecto a la preservación, con el paso del tiempo estas plataformas son vulnerables. Son vulnerables al apoyo de la gestión, son vulnerables a desastres, al personal que va rotando. Hay plataformas comerciales, de código abierto y elaboradas por el propio personal de la institución. ¿Cuál utilizan?
La plataforma está elaborada por la suma de trabajos entre la Unidad de Recursos de Información, la Unidad de Capacitación e Información y la Unidad Informática. Fundamentalmente, de forma más práctica, lo trabaja la Unidad de Informática. Si es que no pasara nada grave en términos materiales o físicos a nuestro servidor, por el momento no habría mayor inconveniente. Se está pensando en pasarlo al servidor de Huawei, porque sabemos que eso podría generar una mayor solvencia porque estaría en la nube. Pero yo creo que los problemas podrían ser más de índole de decisión política. Uno sabe que, como en cualquier institución, cuando cambia la gestión, la siguiente podría no darle más fuerza. Y por eso es por lo que estamos trabajando, porque queremos que sea una institución que se consolide para que luego no necesite de nosotros, porque el mejor funcionamiento institucional es aquel que adquiere una lógica impersonal. No importa quién esté a la cabeza, no importa quién esté en la vocería, no importa quién esté en la organización, ya adquiere una dinámica propia, una vida autónoma.
CCh. ¿Se ha discutido la interoperabilidad?
Yo creo que es algo que tendremos que discutir con el tiempo. Al menos de origen, ha sido más bien una cosa de construir colecciones sobre la base de los productos físicos que ya tenemos. Originalmente era eso. Tenemos en la biblioteca un conjunto de documentos, sobre todo hemerográfico, que debería tener más salida.
Wendy B. Flores. ¿Cuál es la experiencia más grata o satisfactoria que has tenido en la gestión del Centro de Documentación?
Bueno, por el momento la experiencia más grata creo que es recibir correos de investigadores del extranjero, incluso de posgrado, profesores, agradeciendo en primer lugar, felicitando y pidiendo más documentos para su trabajo de investigación. Yo creo que las tres cosas al mismo tiempo ensamblan bien lo que uno espera, creo que no solo del trabajo sino de la vida, que te agradezcan por lo que haces, pero al mismo tiempo sobre la base de que lo que has hecho tiene altas expectativas de lo que puedes llegar a ser. Y eso, al menos a mí, por el momento me motiva bastante.
Datos
– Además de Mundial, otra de las revistas que marcaron una época es Variedades. La digitalización de todos sus números es uno de los objetivos del Cedoc para este año, entre otros proyectos como la incorporación de archivos personales de otros intelectuales.
– Entre otros materiales, el Cedep donó para su digitalización los libros de Carlos Franco (1939-2011), intelectual que tuvo una participación directa en el gobierno del Gral. Juan Velasco Alvarado como asesor político de la Alta Dirección del Sinamos.
– La gestión actual de la Biblioteca Central logró la compra de cinco escáneres de última generación que permiten a la Unidad de Digitalización procesar información de manera más eficiente.
[1] El Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social, más conocido por su acrónimo Sinamos, fue un organismo gubernamental creado en junio de 1971 por el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado.
Publicidad
Artículos relacionados
- Ruth Alejos: “El panorama de las bibliotecas escolares en el Perú es un poco sombrío”.
- Voz y voto: la Pro Asociación de Egresados de Bibliotecología y CC. I.
- J. M. Williams, fundador del Enapibe: un fenómeno virtuoso de conexión
- Nelva Quevedo, bibliotecaria universitaria: «Hemos anticipado las necesidades académicas en muchas ocasiones»
Licenciado en Bibliotecología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos - UNMSM.
-
Orlando Corzo Cauracuríhttps://www.revistaotlet.com/author/orlando_corzo/
-
Orlando Corzo Cauracuríhttps://www.revistaotlet.com/author/orlando_corzo/
-
Orlando Corzo Cauracuríhttps://www.revistaotlet.com/author/orlando_corzo/
-
Orlando Corzo Cauracuríhttps://www.revistaotlet.com/author/orlando_corzo/