
Con el seudónimo de L3-37, Ana Delia Mejía se convirtió en la primera mujer en ganar el primer puesto del Concurso de microrrelatos Bibliotecuento que organiza la Casa de la Literatura Peruana, esta vez en su cuarta edición. El microrrelato de Ana Delia, titulado Despertar, cuenta la historia de los Jamás Leídos, unos libros con carácter prosopopéyico que se sublevan en una biblioteca para denunciar “el olvido sistemático”. En realidad, la insurrección de los libros es el pretexto para advertir algo mucho más fuerte.
En conversación con la revista Otlet, Ana Delia comentó la razón que la motivó a escribir un microrrelato de protesta: “Cuando me enteré del concurso yo ya estaba escribiendo microrrelatos, así que pensé en empatar este gusto con el concurso y con el tema. Estaba muy empapada sobre lo que sucedía en Chile y en otras partes de Latinoamérica y del mundo, las protestas, la represión, esto de los gobiernos de asesinar, desaparecer y sacar ojos. Creo que todas esas cosas chocaron, fue espontáneo, nació así”. Ya sin los nervios que la embargaron durante la premiación, añadió: “Sé que han sido 484 microcuentos y la verdad que es un honor que el mío haya ganado”.

Escribir el microrrelato no le tomó mucho tiempo, pero corregir sí. Para eso no solo se puso a releer y a pulir incasablemente: compartir es la clave de Ana Delia para validar la calidad de sus relatos. Para el concurso, había trabajado sobre tres textos, pero la mayoría de sus amigos lectores y escritores opinaron que Despertar era el mejor logrado, y ese fue el que envió. “Comparto y escucho lo que me tienen que sugerir. Yo decido que es lo que tomo porque a veces hay subjetividades, pero la mayoría hace muy buenas sugerencias”.
Ana Delia Mejía es educadora por la Universidad Nacional Federico Villarreal y estudia una maestría en Escritura Creativa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Su género favorito es el cuento, tanto que el ochenta por ciento de su biblioteca personal lo ocupa tal género. “Me encanta Pilar Dughi, para mí es la maestra, sus cuentos son perfectos”. También tiene predilección por las antologías y se entera bien de los finalistas de los premios Copé. Actualmente, prepara la publicación de un libro infantil, que es el tipo de literatura con el que se inició.

El Bibliotecuento: palabras de la organizadora, Liliana Polo Ludeña
Como se sabe, el concurso consiste en crear una historia interesante con no más de 150 palabras y vinculado al mundo de las bibliotecas. En esta edición, de los cinco miembros del jurado, uno fue el bibliotecólogo Orlando Corzo. Otro dato importante: esta vez participaron 131 mujeres, cuota de género que va en aumento, según comentó Liliana Polo Ludeña, organizadora del concurso y coordinadora del Área de Biblioteca de la Casa de la Literatura Peruana quien, además, contestó para Otlet unas preguntas que compartimos a continuación:
¿Hubo algún elemento innovador en esta nueva edición del concurso?
LPL: Se presentó un elemento innovador con respecto a las historias contadas de las bibliotecas. Considerando los microrrelatos finalistas seleccionados, se observa el predominio de historias que transgreden o van más allá de una mirada realista del mundo de los libros o de la biblioteca, lo cual conecta con el humor, la ironía y hasta el sarcasmo frente a relatos más escépticos, dramáticos o aleccionadores. Al respecto, 3 de los 10 microrrelatos finalistas pueden ser clasificados como relatos simbólicos-alegóricos (“Despertar”, “Carnicería”, “La balsa”), 3 creaciones al realismo (“Huidas”, “El olor de los libros”, “El final del libro”), 2 relatos pertenecen al mundo fantástico (“Ideas silenciosas”, “El libro viejo”), 1 al mundo maravilloso (“Conversaciones que surgen en un espacio mágico”) y 1 de ciencia ficción (“Ángel de la historia”).
Por otro lado, con respecto a los tópicos, creemos que son tres los que en esta cuarta versión del concurso sobresalen por su alto grado de coincidencia. El primero es proponer a la biblioteca como un espacio de refugio-resistencia (“La balsa”, “El ángel de la historia”) El segundo tópico es observar a la biblioteca como un espacio de rebeldía (“Despertar”, “Huidas”). Por último, un tercer gran tema es observar a la biblioteca como un espacio vital (“Carnicería”, “El olor de los libros”).
¿Dónde, cuándo y cómo el público podrá leer los relatos de los finalistas?
Cada dos años se realiza una publicación digital que reúne, a modo de antología, los mejores microrrelatos presentados en los Concursos Bibliotecuento. Esta vez, tocaría publicar otra antología con los microrrelatos seleccionados de los años 2018 y 2019 programada en principio para el mes de junio de este año.
Cabe recordar que se encuentra a disposición la primera publicación de Bibliotecuento en la página web de Casa de la Literatura Peruana, en la sección de Publicaciones. En tanto, los microrrelatos ganadores de la última versión los difundiremos en nuestra web o Facebook institucional en un corto plazo en tanto culminen un proceso de revisión y diseño pauteado.
¿Se podría concebir la CasLit sin sus bibliotecas?
Desde que se inauguró Casa de la Literatura Peruana, centro cultural del Ministerio de Educación, la biblioteca ha estado incorporada en ella tanto ocupando un espacio inicial y luego ampliada a otras salas y servicios que fueron creciendo. Ahora la biblioteca no sólo es un espacio de lectura sino es un espacio de encuentro, de formación literaria, de mediación lectora y cuenta con una variada programación cultural que se articula en los fines de la institución a favor de la investigación, difusión literaria y la formación de ciudadanos lectores. Actualmente, los diversos públicos tienen a su disposición la Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo, la Biblioteca Mario Vargas Llosa con su sala para investigadores y sala multimedia; y el Café Literario.
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Excelentes entrevistas. Es un gusto saber que Ana Delia es la primera mujer ganar el Concurso de microrrelatos Bibliotecuento, felicitaciones.