
César Castro, bibliotecólogo y educador peruano, cuya trayectoria es un testimonio elocuente de su dedicación, ha destinado cinco décadas de su vida de incansable labor a promover la lectura.
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Como la mayoría de los estudiantes peruanos en los Andes, César descubrió una biblioteca no durante su etapa escolar, sino años después de terminar el colegio, al cruzar las puertas de la recién inaugurada Biblioteca Pública Municipal “Jorge Basadre”, fundada en 1967, de su natal Chupaca (Junín), a la que comenzó a asistir diariamente. Una anécdota reveladora marca este punto de inflexión. En ese momento, estaba estudiando educación, carrera que eligió inspirado por su cuñado, quien era un educador. En una clase del curso de Psicología del Aprendizaje, el profesor, al notar su aparente distracción, lo desafió a desarrollar un resumen del material impartido. César, quien había culminado la secundaria con medalla de plata, tomó esto como un reto personal. En lugar de limitarse a un simple resumen, fue a la biblioteca por primera vez e inició una investigación exhaustiva sobre el tema, contrastando diversas fuentes y presentando un trabajo que superó las expectativas del profesor.
Este episodio marcó un hito en la vida de César, consolidando su pasión y valor por la lectura. Lo impulsó, sin darse cuenta, a iniciar su carrera en el ámbito bibliotecario, integrándose como voluntario en la Biblioteca Municipal de Chupaca. Allí, no solo implementó una sala infantil, sino que también desarrolló posteriormente su tesis: Organización de una biblioteca infantil en la comunidad de Chupaca (1972).
Al finalizar su formación en educación primaria, se trasladó a la ciudad de Lima para tramitar su título en el Ministerio de Educación. Su dedicación y experiencia lo llevaron a ser seleccionado para realizar un curso sobre bibliotecas escolares auspiciado por la OEA, donde tuvo la oportunidad de ser instruido por la reconocida Ilda Nelly Yuspa, destacada bibliotecaria y educadora argentina, autora del libro Biblioteca escolar (1968), quién para la época exponía en sus discursos académicos las diversas razones socioeconómicas y culturales que hacen de la biblioteca escolar una necesidad impostergable. Posteriormente, asumió el cargo de subjefe en la Biblioteca Central de Ayacucho, donde se reencontró con Yuspa. Ella quedó impresionada por su desempeño y lo motivó a postularse para una beca en la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad Antioquia (Colombia), la cual finalmente obtuvo para seguir avanzando en su desarrollo profesional.
Después de su regreso de Colombia, César, impulsado por su vocación por las bibliotecas, continuó su formación académica en la Escuela Nacional de Bibliotecarios en Lima. Simultáneamente, empezó a trabajar en la Biblioteca Nacional, donde ejerció diversos cargos, desde auxiliar hasta convertirse en director de la Dirección General de Bibliotecas Escolares en 1992, e incluso asumió temporalmente la dirección de la propia Biblioteca Nacional. Además, obtuvo su licenciatura en Bibliotecología y Ciencias de la Información en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con la tesis titulada La Biblioteca Nacional del Perú y las bibliotecas públicas municipales: avances y perspectivas (2002), en la que analiza las bases teóricas de la biblioteca pública y su desarrollo histórico en el Perú.

A lo largo de su trayectoria profesional, César participó en numerosos seminarios y conferencias, enfocándose en temas como bibliotecas escolares, bibliotecas públicas, servicios bibliotecarios en comunidades indígenas y educación intercultural bilingüe. Asimismo, desempeñó roles destacados, como ser miembro del comité de la IFLA LAC para asuntos indígenas (2004-2008) y ejercer como decano del Colegio de Bibliotecólogos del Perú (2013-2014), contribuyendo de manera significativa al avance y comprensión de la gestión bibliotecaria en el país.
Después de 33 años de servicio en el sector público, César continuó asumiendo roles de creciente responsabilidad, esta vez desde el sector privado como asesor externo de la empresa española Baratz, especializada en servicios de teledocumentación. Esta nueva faceta le brindó la oportunidad de viajar por gran parte de América Latina y presenciar de primera mano la transformación de las bibliotecas en la era digital, sin perder de vista el valor perdurable de los libros y la importancia de la conexión humana. En paralelo a sus compromisos con Baratz, culminó con éxito su doctorado en Ciencias de la Documentación en la Universidad Complutense de Madrid, graduándose con honores como doctor cum laude en el año 2012, con su tesis titulada Aportes al estudio de la Bibliotecología peruana: Vida y obra de Jorge Basadre Grohmann (1903-1980).
Posteriormente, César fundó la Asociación Achikyay junto con jóvenes egresados de bibliotecología y educación, asumiendo el cargo de presidente. A través de esta asociación, impulsó diversas iniciativas estratégicas destinadas a promover la lectura en Chupaca. Entre sus logros más destacados se encuentra la Maratón de lectura, un evento anual que se celebra cada 23 de abril en colaboración con la Municipalidad y la Unidad de Gestión Educativa local (UGEL). Esta iniciativa ha logrado congregar a varias personas, promoviendo el acercamiento a los libros y creando un ambiente propicio para la imaginación y el aprendizaje.
El compromiso de César con su profesión y su búsqueda constante de aprendizaje permanente lo convirtieron en una figura destacada dentro de la comunidad cultural y bibliotecaria del Perú. Su trayectoria le valió el reconocimiento del Premio Jorge Basadre otorgado por la Biblioteca Nacional del Perú en 2022. Además, en 2023, fue honrado con el título de miembro emérito del Colegio de Bibliotecólogos del Perú, por su valiosa contribución al campo bibliotecario.

Más allá de sus logros profesionales, César sigue siendo un ávido lector y defensor del acceso a la lectura, el conocimiento y la cultura de manera descentralizada en nuestro país. Dedica su tiempo como voluntario en organizaciones, impulsa la investigación al asesorar trabajos de tesis sobre temas relacionados con bibliotecas públicas, escolares y la promoción de la lectura. Asimismo, participa en conferencias y eventos, donde nos recuerda constantemente que aún queda mucho por hacer y enfatiza la importancia de seguir avanzando en este campo.
A sus setenta y seis años, César sigue siendo una figura inspiradora en Chupaca, siendo un pilar de conocimiento y fuente de motivación para las generaciones futuras de docentes y bibliotecarios. Con su carisma, dedicación inquebrantable, entusiasmo ilimitado y compromiso firme con los valores de la bibliotecología y la docencia, continúa iluminando mentes y moldeando el futuro de las bibliotecas para las generaciones venideras.
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Sara Ulloa es licenciada en Bibliotecología por la UNMSM con más de diez años de experiencia como bibliotecaria escolar. Trabaja como encargada de la biblioteca de secundaria del Colegio San Silvestre. Contacto: sara.ulloa@unmsm.edu.pe
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César Castro, gran amigo y compañero de estudios. Es un orgullo para nuestra Promoción 1969 – 1972, el más preclaro de los integrantes y ejemplo de sacrificio, dedicación y estudio. Aplausos para tan distinguido personaje.