María Celeste del Rocío Asurza Matos es jefa del Programa Lima Lee, de la Gerencia de Educación y Deportes de la Municipalidad de Lima. Es arqueóloga de profesión con una maestría en gestión de proyectos y cursa actualmente un doctorado en Humanidades con mención en Estudios sobre la Cultura. Llegó para dirigir Lima Lee en plena pandemia y ahora la entrevistamos para conocer los servicios de este programa compuesto por cuatro áreas: Bibliometro, Red de Bibliotecas, Edición de Libros y Proyectos Especiales.
¿Cuál es la demanda de los servicios del programa?
Lo que busca el programa es democratizar el acceso al libro y la lectura y para eso trabajamos desde diversas líneas de acción. Tenemos una red de bibliotecas con la que buscamos articular bibliotecas escolares, municipales, comunales, llevar libros y brindar capacitaciones. Observamos qué necesidades tienen las bibliotecas y el personal bibliotecario en todo Lima Metropolitana para ayudar con el fin de seguir fomentando y creando espacios de encuentro para la ciudadanía. Contamos también con un componente de edición y publicación de libros de autores peruanos, clásicos y contemporáneos, con la intención de tener el contenido necesario para brindarlo a los estudiantes de inicial, primaria y secundaria, incluso estudiantes universitarios y, en realidad, a toda la población que necesite leer un libro impreso en material de calidad. Del mismo modo, tenemos libros virtuales que hemos trabajado desde que se inició la pandemia. El año pasado quisimos cerrar con quinientos títulos en versión digital para descarga gratuita. A la fecha se suman 126 mil descargas con los más de setecientos libros que tenemos en nuestro repositorio virtual albergado en la web Descubre Lima.
¿Quinientos libros editados por el programa Lima Lee?
Al 2021 son más de setecientos porque hemos ido publicando una serie de textos, casi siempre de libros liberados porque para la gestión es difícil hacer pagos por derechos de autor. Aunque siempre encontramos el desprendimiento de muchos autores que quieren entregar su obra sin ningún tipo de costo. Así también somos una alternativa (plataforma) para autores nuevos que brinda oportunidad para publicar sus trabajos. Obviamente, pasan por un proceso de revisión para ver que el material bibliográfico sea adecuado para la gestión educativa que estamos realizando y para su publicación de manera virtual.
¿Y estos libros que se editan y se publican cumplen con todas las formalidades?
Ese es otro componente importante de la gestión. Nosotros hemos trabajado una serie de libros en versión digital que son para descarga gratuita en la página Descubre Lima, y así también hemos editado material pedagógico al que denominamos “Cartillas literarias” que pueden ser utilizados por docentes y estudiantes para reforzar el plan lector. Tenemos autores nacionales como César Vallejo o Ricardo Palma, pero también autores contemporáneos como Marco Martos, Cronwell Jara, Ricardo Sumalavia, Gabriel Rimachi, Harold Alva, Sonaly Tuesta… Fue un honor tener en nuestra colección un libro de Franklin Pease. Como te comentaba también editamos libros físicos, y con estos títulos hemos implementado bibliotecas municipales, comunales y escolares.
¿Las bibliotecas las implementan solamente con su colección de libros o reciben donaciones o realizan compras?
Cuando el ciudadano tiene la posibilidad de donar, lo canalizamos hacia las personas que más lo requieren. El año pasado, por ejemplo, tuvimos en navidad la campaña “Libros que crean sonrisas”. Recuerdo que cuando yo era pequeña le decía a mi mamá: “A mí me gustaría que me regalaras un libro”. Y cuando mis hijos también cumplían años yo les regalaba libros porque sentía que esa era la mejor forma de activar su creatividad. Eso para mí es muy importante. Entonces, para navidad, dijimos: “Hagamos una campaña de regalo de libros”. Así fue que con el equipo canalizamos los libros hacia personas en situación de vulnerabilidad, ubicadas en albergues como la Casa de Todos, la Casa del Adulto Mayor, y otros albergues de niños, beneficiando aproximadamente a quinientos niños, adolescentes y adultos mayores.
¿Cómo se realiza la implementación de las bibliotecas?
Lo que hacemos es recepcionar la solicitud de una biblioteca y hacer la distribución de nuestros libros editados físicamente. La última colección de quince títulos tiene a Gabriel Rimachi, Micaela Chirif, Ricardo Sumalavia, Sonaly Tuesta, Harold Alva, Katia Castro y Franklin Pease; una serie de títulos diversos que van dirigidos a público muy pequeño hasta personas mayores. Buscamos siempre tener variedad y cada título tiene un tiraje de 10 mil libros. No solamente implementamos bibliotecas con nuestros títulos, sino que cuando se tiene un poco más se puede entregar otro tipo de libros. Hace un par de meses hicimos la implementación de setenta bibliotecas escolares en Comas. Para ello consideramos una serie de factores al momento de implementar las bibliotecas, por ejemplo, la población total del distrito, tamaño de las bibliotecas y cantidad de beneficiarios para poder determinar cuántos libros corresponden. Para llegar a este dato, fue un trabajo que se realizó con un equipo multidisciplinario entre ellos dos bibliotecólogas, porque siendo arqueóloga me gustan las letras, pero también cuantificar y proyectar.
¿Las municipalidades se acercan o ustedes van a ellas?
De las dos formas. Se nos acercan las municipalidades, pero no solamente ellas; se nos acerca la ciudadanía organizada, las ONG. Siempre estamos atentos a iniciativas que fomenten la lectura y entre ellas vimos a unas niñas que brindaban un servicio de préstamo gratuito de libros en su localidad. Inmediatamente dijimos: “Hay que ayudarlas a implementar su biblioteca comunal, porque tal vez no tienen muchos libros y sería bueno darles diversidad”. De esa manera, llevamos una donación a Villa El Salvador, donde estaban las niñas, y luego en otros distritos porque como entidad pública tenemos que articular no solamente con quienes nos piden, sino también ver quiénes están haciendo este tipo de iniciativas para contribuir de alguna forma y premiar el aporte que, en el caso de estas niñas, hacían para su comunidad.
Otro tema del que me gustaría conversar es sobre el Bibliometro. Confieso que no viajo mucho en Metropolitano porque normalmente uso una ruta diferente. Pero me da curiosidad. ¿Cómo opera el Bibliometro?
El Bibliometro es un servicio público integrado de préstamo de libros y opera desde las estaciones del Metropolitano. Fue creado el 21 de junio de 2017 a través del programa y para ello se apoyó en el convenio que realizó con Protransporte en su momento y que actualmente ha sido absorbido por la ATU (Autoridad de Transporte Urbano). Estamos en coordinaciones para fortalecer ese convenio porque cuando hay cabezas diferentes pueden cambiar los lineamientos que tiene una organización. Y bueno, como Bibliometro tenemos cuatro sedes que son bibliotecas atípicas porque se encuentran en un espacio de transporte público. Tenemos una biblioteca en Matellini (Chorrillos), dos bibliotecas en la Estación Central (Cercado de Lima), tanto en el ingreso norte como en el ingreso sur, y en el otro extremo de Lima, en la terminal Naranjal (Independencia). Hasta la fecha tenemos aproximadamente 11 mil libros disponibles para préstamo, y siempre hay ciudadanos que se acercan y dicen que quieren donar. Incluso algunos escritores que presentan sus libros en Lima Lee nos dicen que les gustaría ofrecer diez libros de tal título para el Bibliometro. Todos ponen su granito de arena para fortalecer el servicio.
¿Y el libro se lee solo cuando uno está viajando o se puede sacar de la estación?
Lo que hacemos es prestar los libros por una semana, con posibilidad de renovación, para que puedas llevártelo a tu casa, es decir, no solamente tienes el transporte público para leerlo.
Claro, no me alcanzaría el tiempo con lo rápido que es el Metropolitano.
Asimismo, si tú no has terminado de leer el libro, puedes ampliar el préstamo por una semana más. Te cuento que hasta antes de la pandemia nosotros teníamos la recepción regular, pero cuando ingresé al programa los bibliometros estaban cerrados, así que buscamos la posibilidad de apertura porque creíamos super importante que los ciudadanos tuvieran un libro entre sus manos y así brindar un escape cultural durante este momento tan difícil que nos ha tocado vivir a todos. Creímos firmemente como programa que era necesario reactivar los bibliometros para que el usuario pudiese tener un libro físico entre sus manos, porque recuerda que no todos estamos acostumbrados a leer en el celular.
¿Qué hicieron?
Lo primero fue trabajar protocolos de bioseguridad y para eso activamos la cuarentena de los libros. Cuando un libro es devuelto, pasa por un proceso de diez u once días de cuarentena en un espacio separado y seguro. Está verificado que en el papel el virus tiene menos tiempo de vida, incluso en algunos estudios se habla de cuatro horas, pero nosotros hicimos toda esta cuarentena para evitar cualquier tipo de riesgo para nuestros usuarios. Otra forma de minimizar el riesgo es el distanciamiento, así que implementamos unos buzones de devolución. Estos buzones se encuentran en cada una de nuestras sedes para que el usuario no tenga que ir y entregárselo directamente al asesor, sino que puede hacer la entrega en nuestros buzones e informar a través de WhatsApp con una pequeña foto. Además, como cada uno de los libros tiene un código, inmediatamente sabemos quién lo dejó.
Más de 18,350 usuarios registrados y 85,500 préstamos de libros de forma presencial desde el 2017.
Horario de atención: lunes a sábado de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. (El horario puede variar según la sede).
Los usuarios que no puedan entregar el libro en el horario de atención, pueden hacerlo en los buzones de devolución e informarlo al WhatsApp de Lima Lee: 985495674
El Bibliometro me parece un servicio genial porque acerca el libro ahí donde está el ciudadano. A veces ir a la biblioteca es difícil por falta de tiempo, por horarios, por cansancio. En cambio, vas a tomar el Metropolitano y ahí encuentras los libros y los tomas. Cambiando de tema, ¿has trabajado antes con bibliotecólogos? ¿Es la primera vez que conoces a estos profesionales?
Sí, primera vez.
¿Y qué tal el mundo de las bibliotecas? ¿Has trabajado anteriormente en este ámbito?
Como arqueóloga he trabajado en muchos proyectos culturales, pero más que experiencia dentro del rubro de bibliotecas, soy una adicta a la lectura. Tenemos dos bibliotecólogas en el programa, pero también tenemos comunicadores, historiadores, una arqueóloga, literatos, docentes… Somos un programa diverso en el tema profesional y venimos aportando todos para dar a la ciudadanía un mejor servicio.
Cuéntanos sobre los Proyectos Especiales de Lima Lee.
Es una iniciativa muy bonita que se encarga de gestionar proyectos y actividades de fomento de la lectura con la finalidad de fortalecer la cultura lectoescritora de nuestra ciudad atendiendo diversas necesidades y viendo la forma de llegar directamente al ciudadano. Para ello tenemos la iniciativa del Voluntariado, que, en su reciente convocatoria del 2021, tuvo 1690 inscritos aproximadamente
Un voluntariado con 1690 inscritos. Es bastante.
Sí, y nos gusta que cada vez seamos más, porque cuando yo ingresé me dijeron que había una iniciativa de voluntariado de 500 personas y me parecía mucho, pero a medida que fuimos creciendo hemos buscado cerrar las brechas de deserción que se presenta en todo voluntariado. Para eso buscamos mejorar la calidad de las charlas de inducción, porque el voluntario no solo viene y deja su tiempo y esfuerzo, sino que recibe capacitaciones que lo ayudarán como persona y profesional. También, dentro de nuestros proyectos especiales, realizamos concursos de creatividad literaria. En este año especial estamos desarrollando el concurso “Mi Perú en el Bicentenario”. Asimismo, estamos preparando la Sexta Feria Metropolitana del Libro Lima Lee que es una feria grande que realizamos una vez al año. Por último, uno de los logros del programa ha sido crear las ferias itinerantes. Este año hemos sido la primera feria de libros en todo el Perú que ha salido de manera presencial.
¿Una feria itinerante?
Nosotros lo denominamos itinerante porque en realidad es la feria de Lima Lee, pero no de la magnitud de la Feria Metropolitana. En esta feria itinerante lo que buscamos es estar en un espacio público, sea en parques o plazas del Centro Histórico de Lima, donde los aliados del fomento de la lectura, que son las editoriales y las distribuidoras, pueden acercarse a la ciudadanía, vender libros y seguir fomentando la lectura en paralelo con actividades culturales. El programa Lima Lee presentó la primera Feria Itinerante del Libro en enero, que duró quince días aproximadamente. Luego tuvimos la cuarentena en febrero, pero volvimos a salir en marzo, abril y mayo con todos los protocolos de bioseguridad. En junio, tuvimos una coyuntura política en el Centro de Lima muy compleja, lo que nos retuvo. Pero estamos satisfechos, porque la experiencia de estas cuatro ferias de libro nos sirve de respaldo para implementar los protocolos de bioseguridad de la Feria Metropolitana del Libro Lima Lee. En esta oportunidad vamos a realizarla del 9 al 19 de setiembre.
Falta poquito.
Sí, falta poquito. Vamos a tener 105 stands con 20 editoriales independientes dentro del campus ferial y aliados del fomento de la lectura. Vamos a tener también una exposición museográfica de literatura peruana durante los doscientos años de época republicana y destacar cuáles han sido los libros más importantes durante ese tiempo. Obviamente estamos aplicando todas las medidas de bioseguridad para que no haya ningún riesgo dentro de nuestro espacio. Y en esta oportunidad tendremos a México como país invitado, expositores y autores peruanos y mexicanos, y también algunos booktubers. Espero que nos acompañen e invitamos a todos a que puedan seguirnos a través del Facebook de Lima Lee, la página web de la Feria de Lima Lee y Descubre Lima para que puedan hacer las descargas de todos los libros que deseen. Y quienes puedan acercarse físicamente a uno de los bibliometros también son bienvenidos.
Artículos relacionados
Licenciado en Bibliotecología por la UNMSM. Máster en Periodismo y Comunicación de la Ciencia, Tecnología, Medio Ambiente y Salud por la Universidad Carlos III de Madrid. Contacto: cesar_023@hotmail.com
Interesante iniciativa. ¿Puede alguien decirme porqué la biblioteca municipal de Lima Metropolitana, en la calle Conde de Superunda, no tiene un cartel o placa que la identifique? Sugiero que le pongan una.