Si me repites tu frase preferida (Cogito ergo sum)
Javier Huapaya. Del poemario Ataraxia.
Si piensas que soy el comienzo y final
Tú serás el comienzo de todos los finales
Ataraxia Ataraxia.
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Nació, creció y estudió en Barranco, con tranvía y vino tinto, lugar de residencia de famosos artistas y poetas, que le dieron fama de barrio bohemio. En sus horas de soledad creativa solía pasear su elegante figura por el puente de los suspiros bajando a la playa para poetizar frente al mar entre las rocas.
Mientras que el estudiante Alan García Pérez daba sus primeros discursos ciceronianos por los pasillos del colegio José María Eguren, el alumno Javier Agustín Huapaya Huapaya egresaba con sus poemas bajo el brazo. Javier es el autor de su propia vida, darle una orientación poética fue su sueño dorado. Desde muy joven ya conocía y amaba el buen vino y el cigarro; para Javier estaba asociado a la felicidad poética. Estaba señalado que su destino era ser poeta y bibliotecario, las coordenadas de su vida así lo indicaban, y, poesía rima con bibliotecología. Javier Agustín nació la misma fecha que la Biblioteca Nacional celebra su día, un 28 de agosto. Todo en su vida parecía preparado para que su destino fuera inevitablemente poeta y bibliotecario.
Estudió Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal, donde como muchos ilusionados estudiantes abrazó los principios del aprismo primigenio; el aprismo de su líder y fundador Víctor Raúl Haya de la Torre. Los jóvenes de la época vieron en Alan García Pérez un hombre con una visión global con iniciativas interesantes y el temperamento para llevarlo a cabo. Alan quiso cambiar la historia, pero el capitalismo que pisa fuerte no lo dejó. Después fue cegado por su ego colosal y omnipotente para mayor gloria de sí mismo y perdió contacto con el electorado popular.
Con el paso del tiempo, Javier ejerce la profesión de bibliotecario y se revela poeta, sus Meditaciones, obra publicada en 1978, despiertan, sobrecogen sin rodeos el alma. Javier es un poeta que guarda mucho las formas, la elegancia y el esmero en el hablar, el actuar y el vestir.
En 1977 gana el segundo premio de poesía José Gálvez Barrenechea, otorgado por la Gran Logia Masónica del Perú, con su poemario Osamenta, publicado en 1983. Asistió a eventos poéticos y bibliotecológicos de su época.
Javier en el viñedo
Javier Agustín creció recorriendo las plantaciones de uva que su señor padre sembraba en su campiña de Venegas, ubicado entre los distritos de Surco viejo y Barranco, donde fabricaba vino para consumo familiar. El pequeño Javier vivió disfrutando cada mágico momento entre parras de uvas, rosedales y frutales.
Donde la primavera aportaba sus perfumes y su luz bienhechora, pasaba buen tiempo contemplando el paisaje con aire satisfecho. Javier conocía toda la paleta de colores y perfumes de las plantaciones, aumentando su imaginación y curiosidad por la vida silvestre en ese pedazo de parcela, rodeado de casas y edificios cada vez más altos. La única chacra de esta urbanizada ciudad. La parcela de sus recuerdos donde creció entre clorofilas y polen sensibilizando su espíritu que, años más tarde, recordaría en sus versos.
Javier en la Biblioteca Nacional
Puedo escribir que gracias a la poesía Javier conoció la bibliotecología. Su amistad con el escritor Estuardo Núñez le permitió ingresar a la Biblioteca Nacional para realizar trabajos administrativos. Estuardo Núñez Hague nació en Chorrillos, pero vivió toda su vida en Barranco. Fue historiador, crítico literario y docente universitario. Durante el periodo 1969-1973, fue director de la Biblioteca Nacional del Perú, realizando una importante labor continuando con las publicaciones de la colección Clásicos Peruanos y la conclusión de la edificación de la Biblioteca Nacional de la avenida Abancay.
En la biblioteca trabó amistad con el poeta Benito Gutti i Catalán, intercambiando sus creaciones poéticas. Cuando ingresó a la Escuela Nacional de Bibliotecarios, promoción 1973-76, conoció al poeta Juan Ojeda Ojeda, autor del poemario El arte de navegar. Juan estudió más de un año bibliotecología hasta que la trágica noche del 11 de noviembre de 1974 se arrojó a las ruedas de un automóvil en la avenida Arequipa, acabando su vida a la edad de 30 años.
Como bibliotecario, Javier Huapaya ocupó importantes cargos siendo jefe de Procesos Técnicos, Derecho de Autor y jefe de Planeamiento, desempeñando sus responsabilidades ejecutivas con eficiencia.
Javier en la biblioteca universitaria
Terminado su tiempo como servidor público, trabajó con su colega Segundo Soto en el archivo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), en el programa de Modernización de la Administración Pública, 1998-99.
Más adelante ingresó a trabajar a la biblioteca de la Universidad Ricardo Palma de Lima, laborando en la jefatura de la Biblioteca de Ciencias, donde aplicó toda su experiencia profesional para el mejoramiento de la gestión y servicios de información académica, permaneciendo hasta la fecha de su jubilación en 2014.
Javier homenajeado
Durante el 133 aniversario de creación política del tradicional distrito de Barranco, donde nació un 28 de agosto de 1944, Javier Agustín Huapaya Huapaya recibió el homenaje de la municipalidad barranquina por su brillante trayectoria poética.
El evento literario se llevó a cabo un 22 de octubre del 2009. Fue la noche gloriosa de Javier donde recibió el reconocimiento de su comunidad. Después de recitar sus mejores versos, recibió la corona de laureles de manos del alcalde Toño Mezarina, como los antiguos poetas.
En el crepúsculo de una vida y una carrera, Javier vive en su cuartel de invierno de Magdalena del Mar, parafraseando al poeta Pablo Neruda: “Confieso que he vivido…”. Javier es un hombre que ama la vida, la poesía y la bibliotecología, vivió su tiempo intensamente, entre libros, poesías y vinos. Y así pasaron, en un abrir y cerrar de ojos, veinte, treinta y cuarenta años, y Javier no se aleja de sus recuerdos porque en ellos se siente plenamente feliz. Mientras haya alguien que lo nombre amorosamente, seguirá viviendo.
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Ataraxia Ataraxia
Siempre te veo en todas partes
Igual al grano que fecunda en los ovarios
De la arcilla. En todos los lugares
del Ser y no Ser.
Equilibrada en el más allá de la existencia
Porque tienes la misma extensión de mi sonrisa
Porque tienes la misma forma oscura de mi cuerpo
Y la dentadura de mis huesos
Ataraxia Ataraxia.
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Nació en Ayacucho. Bibliotecólogo de profesión con más de cuarenta años de experiencia. Narrador de cuentos, autor-editor de cinco obras de corte infantil-juvenil. Colabora en revistas y periódicos de Huaral. Gestor de los blogs: Bibliotecologia & Literatura, Crónicas de Pauza y Huaral Huaralín. Trabaja en la biblioteca del SENATI. Contacto: fpebe9@yahoo.com
Ilustre compañero de vida amical y profesional. También compartimos trabajo en el Consejo Directivo del Colegio de Bibliotecólogos del Perú en el periodo 2003-2004.
Un gran colega y amigo, lo conozco desde mi época barranquina, cuando bajabamos a la playa con sus hermanos a jugar pelota a la orilla del mar. Más adelante en la ENB, lo seguiamos a sus presentaciones poéticas.