Las causas de la baja lectura en Perú son variadas y complejas. Entre ellas se encuentran la falta de estímulos, el desinterés, los limitados recursos económicos, el ritmo de vida acelerado, la falta de tiempo y la distracción tecnológica.
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La lectura no es innata, es una habilidad que se adquiere mediante un proceso de aprendizaje por el cual se percibe y comprende los símbolos escritos para darles significaciones. En el Perú, la práctica lectora por lo general se inicia en la educación primaria cuando los niños de 6 a 7 años aprenden a leer, aunque se puede desarrollar antes en el entorno familiar o comunal. Es tal su importancia que se encuentra incluida en programas de educación y políticas públicas de diversos países.
¿Qué pasa con el libro y la lectura?
El Perú ingresó al siglo XXI en un contexto globalizado marcado por la explosión de la información digital, pero con serias deficiencias en el aspecto cultural y educativo. Tal es así, que una situación preocupante para los gobiernos de turno ha sido la crisis de la lectura, un problema complejo que ha sido objeto de estudios, los cuales han tratado diferentes aspectos, como el mercado cultural de consumo del libro (Canelo, 2021), las brechas de acceso (Villegas Casanova & Angulo Saravia, 2021) y la accesibilidad por niveles socioeconómicos (Palacios Silva, 2003).
La Encuesta Nacional de Programas Presupuestales (Enapres) realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) (2023) reveló datos sobre la demanda del consumo en relación con el libro. En los últimos años, las compras de libros físicos por personas de 14 años o más han sido relativamente bajas, por debajo del 30% en todos los años de estudio. Por el contrario, la adquisición de libros digitales ha ido en aumento progresivo, alcanzando el 25,6% en 2022 y superando a los libros físicos (Figura 1). Sin embargo, en ambos casos, la cifra de adquisición sigue siendo baja.
Elaborado por Dirección del Libro y la Lectura (DLL) del Ministerio de Cultura (2023).
Así también, un estudio de la Dirección del Libro y la Lectura en 2021 señaló que la principal razón por la que las personas no compran libros es la falta de interés, con un porcentaje que varía entre el 55,6% y el 80,3%. Asimismo, los jóvenes y las personas con estudios de posgrado son los que más libros adquieren. Además, se observa una brecha socioeconómica en el consumo de libros, ya que el estrato A y las personas de zonas urbanas tienen mayor acceso a ellos a diferencia de los que pertenecen a estratos bajos y de zonas rurales (Figura 2).
En cuanto al índice de lectura en el Perú, según la Encuesta Nacional de Lectura 2022, es bajo. Los resultados revelaron que los peruanos leen 1.9 libros al año y el 47,3 % de la población lee libros, esta cifra es menor a los presentados por Chile (66,0 %) o Ecuador (49.6) (Instituto Nacional de Estadística e Informática & Ministerio de Cultura del Perú, 2023).
Asimismo, prevalece que muchas personas no logran entender lo que leen. Uno de los ejemplos más claros son los resultados en la Prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (en sus siglas en inglés, PISA) sobre comprensión lectora del 2022[1]; Perú con un promedio de 408 ocupaba el puesto 55 de un total de 81 países (Perú. Ministerio de Educación, 2022).
La escasez de espacios públicos de la lectura como las bibliotecas es otro problema crítico en el país. De los 1874 gobiernos locales (municipalidades provinciales y distritales), el 73% (1362) no cuenta con bibliotecas públicas, lo que limita el acceso a la lectura y el conocimiento para una gran parte de la población. Solo el 27% (512) de los gobiernos locales tienen bibliotecas públicas, lo que representa una cifra insuficiente para atender las necesidades de la población peruana (Biblioteca Nacional del Perú, 2024).
El gobierno peruano ha implementado diversas medidas para fomentar la lectura y el acceso al libro, en respuesta a la problemática de la baja comprensión lectora. Entre estas medidas destaca la Ley N° 31893, «Ley de Medidas estratégicas y disposiciones económicas y tributarias para el fortalecimiento y posicionamiento del ecosistema del libro y la lectura» (2023). Esta ley busca impulsar la colaboración entre los distintos niveles de gobierno, con una visión descentralizada, para fortalecer las bibliotecas y otros canales de acceso al libro y la lectura.
Las causas de la baja lectura en Perú son variadas y complejas. Entre ellas se encuentran la falta de estímulos, el desinterés, los limitados recursos económicos, el ritmo de vida acelerado, la falta de tiempo y la distracción tecnológica. Esta última, en particular, ha tenido un impacto significativo en la atención de las personas, lo que ha llevado a algunos a considerarla como la principal responsable de la crisis de la lectura.
El Dr. César Castro Aliaga (Asociación Achikyay), ofrece una mirada interesante sobre la baja tasa de lectura en el Perú y sobre el impacto de las tecnologías. Afirma que “la cultura escrita no ha logrado penetrar en la sociedad peruana” lo que limita el interés por la lectura. Sin embargo, su experiencia de investigador en zonas rurales le ha permitido observar que los pobladores sí utilizan sus dispositivos móviles para acceder a información y leer. Por tanto, expresa, que “no hay rivalidad con la tecnología, todo lo contrario, está ayudando a promover la lectura”. La pregunta que surge entonces es: ¿qué leen estas personas?
Los lectores en el ámbito digital
Las tecnologías digitales dominan el tiempo de las personas y condicionan las formas de leer. Un estudio de Concortv (2022), muestra que el peruano navega por internet un promedio de 3 horas y 22 minutos diarios. Además, el 82,7% de la población peruana entre 18 y 64 años lee principalmente contenido digital, como redes sociales, correos electrónicos y páginas web (Instituto Nacional de Estadística e Informática & Ministerio de Cultura del Perú, 2023). Un tiempo considerable que, en el pasado, se hubiera dedicado a la lectura de libros.
Así también, se enfatiza que la forma de leer ha cambiado. El «scanning» o escaneo se ha convertido en la estrategia de lectura dominante. Esta técnica nos permite encontrar información clave o datos importantes dentro de un texto sin necesidad de leerlo en su totalidad. Sin embargo, esta práctica si bien facilita la obtención rápida de datos específicos, puede afectar la comprensión profunda de los contenidos.
Pero no todo son desafíos. Hoy en día, en internet podemos encontrar un mundo de posibilidades de lectura como cuentos, poesías y novelas en blogs, páginas webs, videos recomendando libros (ej. Booktubers, bookgramers), clubes de lectura digitales, plataformas (ej. Fancfiction) y aplicaciones de lecto-escritura.
Uno de los espacios pioneros de interacción de lectura y escritura fueron los blogs, impulsando la aparición de los primeros blogueros literarios donde se integraban hipertextos e imágenes que hacían que los contenidos sean aún más atractivos. Un ejemplo notable y de éxito de blogonovela es el titulado: “Más respeto que soy tu madre” antes llamada “Weblog de una mujer gorda” (2003)[2].
Actualmente, una de las aplicaciones de lecto-escritura usada por los más jóvenes es la aplicación Wattpad, esta plataforma creada en el 2006, permite la publicación de contenidos literarios de diferentes géneros (aventura, ficción, clásicos, fics, suspenso, históricas, etc.) y están disponibles para su lectura. El funcionamiento es simple, los autores pueden autoeditar sus textos, reciben comentarios y críticas, incluso de personas con un gran conocimiento lingüístico y literario, que ayudan a la difusión del producto y a la mejora de este (Falguera-García & Selfa-Sastre, 2021).
Esta plataforma ha sido la base de lanzamientos de noveles escritores que tienen un alto impacto en el mundo literario. Al mes recibe 70 millones de visitas y nueve de cada diez lectores de la plataforma naranja pertenecen a la Generación Z, es decir, preadolescentes y adolescentes (Incertis, 2023).
Este suceso lo entienden las casas editoriales porque han comprobado que muchas de las novelas o textos literarios publicados en esta aplicación vienen siendo consumidos por millones de lectores. La novela que salió de esta plataforma y fue todo un fenómeno de superventas, es la titulada After de la autora Anna Todd, incluso ya cuenta con su versión cinematográfica. Más escritores se han sumado a Wattpad, asimismo, se han potenciado con otro tipo de redes como lo son Instagram o Tik Tok para cautivar a más lectores o usarlo de marketing para sus obras.
En el Perú, escritoras como Layeska Dávila, Angélica Solorio, Donna y Giovanna Di Biagio, —solo por dar unos nombres— han encontrado en Wattpad una plataforma para abrirse paso en el mundo literario. Sus novelas, leídas por millones, han dado el salto a editoriales reconocidas y las han llevado a participar en ferias de libros, donde se conectan con sus lectores en persona.
Si bien la inmediatez de las pantallas y los estímulos audiovisuales forman parte de nuestra vida diaria, los libros —impresos y digitales— aún tienen un lugar importante en la vida recreativa, literaria y de aprendizaje de las nuevas generaciones. De hecho, la capacidad de disfrutar de las lecturas sigue prevaleciendo, y los más jóvenes encuentran en las pantallas digitales una nueva forma de acceder a contenidos literarios.
Perú, desde el gobierno central y sus ministerios, ha diseñado programas y ha aplicado estrategias que en muchos casos son exitosos, pero con el pasar de los años no son sostenibles. La mayoría de estos proyectos va dirigido a la educación escolar, porque se tiene la idea generalizada que el único espacio donde se pueda crear hábito lector es en el ámbito educativo, cuando la lectura debe ser tratada con una visión multidimensional. Así lo señala la profesora e investigadora Eliana Yunes:
Lectura no es solo alfabetización, es visión de mundo. Quien lee, piensa. Y quien piensa, no se calla. Es urgente, por lo tanto, incentivar la lectura, no solo en su dimensión educativa, sino también en su dimensión social y cultural. La lectura es condición de aprendizaje. Sin esta y sus juegos de sentido, el hombre no se convierte en sujeto de su historia. (citado por Guedes & Castilho, 2022, p. 13).
En este sentido, el Dr. César Castro sostiene que “el sistema educativo es crucial para la formación de lectores, donde diversos actores, incluyendo el hogar, convergen como agentes que incentivan la lectura”. Además, opina que “la motivación y el estímulo personal son elementos esenciales para convertir a las personas en lectores”. Sin embargo, observa que el centralismo con que se gestiona aún tanto la elaboración de las normas de promoción de lectura como su implementación, por ejemplo, la selección y adquisición del material de lectura, sin considerar la diversidad cultural del país, ha generado vacíos en la educación y la información. Las políticas de lectura han ignorado este factor importante, y en muchos casos las personas de áreas rurales no han experimentado las ventajas de los servicios de las bibliotecas físicas, lo que crea un desinterés por estos espacios.
Por otro lado, Argüelles (2011) asevera que uno de los principales estímulos que debería fomentarse en niños, adolescentes y jóvenes es el ejercicio del pensamiento, incluso antes que el de la lectura. Sin embargo, la mayoría de los sistemas educativos, al enfocarse en la educación, solo se centran en los libros. Esto implica un olvido crucial: es el pensamiento el que nos conduce a los libros, mucho antes de que los libros nos lleven al pensamiento.
Desde la educación básica se sigue incentivando la lectura, haciendo esfuerzos para que aprendan a entender textos; sin embargo, la responsabilidad no recae solo en la escuela. Es tarea de la familia, el entorno social y sobre todo de la voluntad política crear un ambiente propicio para la lectura en los diferentes ámbitos.
Se espera que la tecnología, lejos de ser una amenaza, sea un aliado para la lectura. Por el contrario, ha abierto un universo de posibilidades, brindando una diversidad de formatos y entornos que la convierten en una experiencia más colaborativa, atractiva y accesible que nunca. La lectura digital no compite con la analógica, ambas se necesitan. Y lo fundamental es convertir la lectura en un placer, abordándola como una experiencia enriquecedora y no como una obligación. Si no lo hacemos, el futuro de la lectura en el país se torna desalentador.
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Notas
[1] Esta prueba es gestionada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y consiste en una evaluación a estudiantes de 15 años que estén estudiando la educación básica, se realiza cada tres años y mide las competencias en ciencia, matemáticas, lectura, educación financiera y para el 2022 se añadió “pensamiento creativo”
[2] La primera novela escrita en español en la web bajo la atenta mirada de miles de cibernautas y ganador del Concurso de weblogs de la Deutsche Welle, The BOBs del año 2005. La obra trata sobre las dificultades que atraviesa Mirta Bertotti y su familia, y a cada infortunio de la vida, la protagonista las enfrenta de una manera cómica. Publicada en el 2005 y traducida en varios idiomas, con el tiempo llegó al teatro y tiene su versión cinematográfica (2022). Se puede acceder a la web personal del autor y su obra aquí.
Bibliografía
Argüelles, J. D. (2011). Estado, educación y lectura: Tres tristes tópicos y una utilidad inútil (Primera edición). Ediciones del Ermitaño; Solar.
Biblioteca Nacional del Perú. (2024). Estado situacional de las bibliotecas públicas municipales en el Perú 2023.
Canelo, R. (2021). Hacia una sociología del libro y la lectura en el Perú: Consumo cultural y distinción social en la «Feria de libros de Amazonas» [Tesis de licenciatura, Pontificia Universidad Católica del Perú].
Concortv. (2022). Estudio cuantitativo sobre consumo radial y televisivo—Nacional: diciembre 2022. Perú. Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Dirección del Libro y la Lectura. Perú Lee. (2021). ¿Cómo vamos en el consumo de libros en el Perú? : Indicadores de adquisición de libros impresos y digitales entre el 2016 y el 2019.
Falguera-García, E., & Selfa-Sastre, M. (2021). Poesía en red: Lectura y escritura en Wattpad. Ocnos. Revista de estudios sobre lectura, 20(3).
Guedes, R., & Castilho, J. (2022). Estrategia nacional para el fomento de la lectura y la promoción del libro en Costa Rica. CERLALC; Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica.
Incertis, R. R. (2023, marzo 20). De internet a las estanterías: Cómo Wattpad ha revolucionado la literatura juvenil. El Mundo.
Instituto Nacional de Estadística e Informática, & Ministerio de Cultura del Perú. (2023). Encuesta Nacional de Lectura. Perú: Características del comportamiento lector de las personas de 0 a 64 años.
Palacios Silva, R. E. (2003). Accesibilidad al libro y la cultura de la lectura en el distrito de San Juan de Lurigancho [Tesis de licenciatura, Universidad Nacional Mayor de San Marcos].
Perú. Congreso de la República. (2023, septiembre 20). Ley N° 31893—Ley de medidas estratégicas y disposiciones económicas y tributarias para el fortalecimiento y posicionamiento del ecosistema del libro y de la lectura. Diario Oficial El Peruano, Normas Legales.
Perú. Ministerio de Cultura. (2023). Enapres (2016-2022).
Perú. Ministerio de Educación. (2022). Resultados PISA 2022.
Villegas Casanova, A. L., & Angulo Saravia, A. (2021). Gestión de mecanismos para reducir la brecha de acceso al libro y la lectura a través de la implementación de bibliotecas públicas. [Tesis de Maestría, Pontificia Universidad Católica del Perú].
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Bibliotecóloga por la UNMSM, especialista en gestión bibliotecaria y procesamiento técnico, con estudios de innovación bibliotecaria, políticas públicas y estrategias de investigación. Pasatiempo: ver documentales, escuchar música, leer, montar bicicleta y conversar.
