Ahora que la información digital está tan presente que cuenta incluso con departamentos exclusivos para su tratamiento dentro de las bibliotecas, es evidente que el reto es mayor que cualquier otro al que se hayan enfrentado previamente, y sobre ello tratará este artículo.
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Desde que la información empezó a producirse, siempre se ha hablado, directa o indirectamente, de preservación: desde los libros impresos hasta los disquetes y los CD, pasando por las cintas de Betamax y VHS. Cabe decir también que, a medida que estos formatos iban apareciendo, permitían a todos, y especialmente a los profesionales de la información, darse cuenta de la fragilidad de acceso a ellos, puesto que poco a poco, fue volviéndose más difícil encontrar dispositivos para reproducir la información que contenían, algo en lo que tal vez nunca se pensó a priori, pero que la realidad superó temerariamente.
Información digital
De acuerdo con la Superintendency of Industry and Commerce (2024), la información digital es cualquier tipo de información contenida en un medio digital, bien sea en forma de base de datos, en forma de archivos digitales o de intercambio.
Por otro lado, Sánchez Santos (2011) ofrece una definición más amplia al respecto, indicando que la información digital es el conjunto de datos procesados que constituyen un mensaje transmitido a través de un sistema digital o binario representado por ceros y unos caracterizado fundamentalmente por su heterogeneidad (puede ser representada por textos, imágenes, sonido…), computabilidad (como la propia palabra indica, puede ser consultada por una computadora u ordenador), virtualidad (no tiene limitaciones dadas en la información analógica), capacidad (en cuanto a volumen de información se refiere), y donde su punto débil se encuentra en la fragilidad a la hora de conservarse y en la vulnerabilidad a la hora de consultarse, puesto que se precisa tanto de un software como de un hardware.
Como podemos observar, esta última definición presenta algunas propiedades de la información digital, además de señalar los elementos que se necesitan para su consulta, lo cual, a pesar de su amplia capacidad de consulta y acceso actual, la hace aún más vulnerable de acceder que la información en los formatos físicos mencionados anteriormente, los cuales requerían básicamente de un aparato reproductor (VHS, Betamax, disquetes, entre otros).
Entonces, las preguntas que todos los bibliotecarios y profesionales que trabajan con información digital podrían hacerse son: ¿Realmente siempre podremos acceder al volumen y diversidad de información que estamos produciendo en la actualidad? ¿Qué podemos hacer para lograr que realmente esta información se preserve y pueda ser consultada a través del tiempo? Es ahí donde radica la importancia de la preservación digital, pues la cantidad de información producida y la velocidad de las innovaciones tecnológicas nos pueden sobrepasar y debemos estar preparados para ello.
Preservar la información digital es todo un reto profesional que se caracteriza por su innovación e incertidumbre, dos conceptos que parecen contraponerse, pero que obligan a no quedarnos estancados en nuestro trabajo y tomar decisiones rápidas y atrevidas.
Modelo OAIS
Es un modelo de referencia que fue creado para el ámbito archivístico, pero puede ser aplicado, y de hecho es tomado como referencia, para la preservación de la información digital en general y para el manejo de repositorios en particular. Está pensado para abarcar todo el ciclo de vida de un documento y en garantizar su acceso a largo plazo sin barreras tecnológicas.
La Biblioteca Nacional de España (2017) señala que el OAIS (Open Archival Information System) es un modelo de referencia que define los procesos necesarios para preservar y acceder a los objetos de información de forma efectiva y a largo plazo, y establece un lenguaje común que los describe. Al tratarse de un modelo, no específica una forma de hacerlo, sino que proporciona el marco para lograrlo con éxito, describiendo las funcionalidades básicas y los tipos de información requeridos para el entorno de preservación. El OAIS identifica las responsabilidades obligatorias, así como las interacciones de los productores, consumidores y gestores de documentos, tanto en papel como digitales. Aporta un método normalizado para describir la funcionalidad de repositorio, proporcionando modelos detallados de información y funciones archivísticas.
Las funciones del modelo OAIS, se pueden resumir de la siguiente manera:
-Ingesta: el proceso de preparación para el ingreso al repositorio.
-Almacenaje: todo lo relacionado al almacenamiento físico (o digital) de un documento, incluido lo concerniente a garantizar la preservación de este y su acceso en el futuro.
-Gestión de datos: manejo de todos los metadatos que se generan a lo largo de la vida del documento.
-Preservación: una de las partes más importantes, pues se deben tomar iniciativas de política y estar atento a todos los cambios tecnológicos que se presenten.
-Acceso: concerniente al uso y acceso por parte de los usuarios.
-Administración: la integración de las funciones, los sujetos y la tecnología que interviene en el modelo OAIS.
Como se puede observar, el modelo OAIS es una excelente referencia para cualquier estrategia o acción de preservación digital que se pretenda tomar, considerando además de todo lo mencionado anteriormente, que la información digital es también parte importante de la memoria de un país y se debe garantizar su acceso para las futuras generaciones. Dicho esto, pasamos a definir la importancia de la preservación digital.
Importancia de la preservación digital
Preservar la información digital es, además de importante, todo un reto profesional, que se caracteriza por su innovación e incertidumbre, dos conceptos que parecen contraponerse, pero que obligan a no quedarnos estancados en nuestro trabajo y tomar decisiones rápidas y hasta atrevidas, permitiendo que nuestras prácticas de preservación sean las mejores posibles. A continuación, se presentan algunas líneas que definen la importancia de la preservación digital:
➤ Garantiza la preservación y el acceso del patrimonio digital (memoria de un país) a largo plazo.
➤ Permite el acceso a la información digital independientemente de las innovaciones tecnológicas.
➤ Contribuye al uso y difusión de la información por parte de los usuarios.
➤ Promueve el desarrollo de estrategias de políticas susceptibles de innovación.
➤ Facilita la organización de la información digital.
Para finalizar, se debe señalar que siempre estará presente la idea de que no todo se puede preservar, lo que nos obliga a mantener un criterio abierto y acorde con la información que va a preservar nuestra biblioteca o repositorio.
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Bibliografía consultada
ABINIA (2023). La importancia de la preservación digital en las bibliotecas: estrategias y ejemplos. ABINIA, Blog.
Biblioteca Nacional de España (2017). Sistema de Información de Archivo Abierto (OAIS): luces y sombras de un modelo de referencia. El blog de la BNE.
Calvo, D. y Otárola, M. (2015). El modelo OAIS para la preservación de objetos digitales en los archivos. Semanario Universidad.
Sánchez Santos, M. (2011). La información digital a través del análisis de las revistas españolas con índice de impacto: 2000-2010 [trabajo de fin de Máster]. Universidad de Salamanca.
Superintendency of Industry and Commerce (2024). Información digital.
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Licenciada en Bibliotecología y Ciencias de Información por la UNMSM. Máster en Sistemas de Información Digital por la Universidad de Salamanca. Más de diez años de experiencia en el sector público, principalmente en la Biblioteca Nacional del Perú. Actualmente forma parte del Equipo de Publicaciones Digitales y Periódicas de la BNP. Le encanta leer y viajar.
