Si un cuento escrito por un adulto llega a los niños y estos lo vuelven suyo, el corazón del autor se llena de satisfacción; pero más grandioso sería aún que los niños puedan inventar sus propios cuentos. Esta y otras consideraciones sobre literatura infantil en la presente nota.
¿Solo la creación del adulto es considerada literatura infantil? Dicho de otro modo, ¿solamente el libro escrito por un adulto es considerado un libro infantil?
Relaciono estas preguntas con aquella que me hice al realizar una investigación sobre las canciones infantiles: ¿qué es realmente una canción infantil? Mi conclusión fue que la canción infantil es considerada como tal solamente si los niños se apropian de ella a pesar de que pueda ser creada por un adulto, y es aún más valiosa si es inventada genuinamente por los niños y niñas; sin embargo, al hablar de canciones para niños pierden su significado y se vuelven solo un género musical dejando de lado su valor.
De modo análogo, me pregunto ¿qué es un libro infantil? Que me perdonen los eruditos, pero según mi experiencia dentro y fuera de las aulas, al igual que las canciones infantiles, un libro infantil debe ser significativo para los niños a pesar de que pueda ser creado por un adulto, y será de mayor relevancia, importancia e impacto si es creado por los niños.
Al construir sus cuentos y al ser ellos mismos los protagonistas, reflejan sus emociones, realidades, necesidades y sueños. Los niños se sienten realizados, sienten que sus palabras están siendo escuchadas y tomadas en consideración; pongo como ejemplo los cuentos de dos de mis chiquitines: Yo quiero ser un futbolista y Mi perrita Baby. En el primero identifiqué el deseo por cumplir sus sueños a pesar de los obstáculos, demostrando resiliencia y optimismo ante posibles adversidades. En el caso del segundo, el niño mostró valores como la empatía, respeto, solidaridad y protección por aquellos seres vivos que no hablan. Es así que los cuentos creados por los niños conforman la más honesta literatura infantil que puede existir.
Los libros como recurso de exploración
Menciona la escritora colombiana Yolanda Reyes, fundadora de Espantapájaros, proyecto cultural de animación de la lectura desde la primera infancia, que los libros más mordidos son los que han cumplido efectivamente su función de entretener, ayudar, enseñar y desarrollar habilidades. Como maestra de un aula de educación inicial lo puedo comprobar, pues tengo alrededor de cuatro libros que van por ese heroico camino mientras que otros están en reparación. Si bien estos materiales son objetos que se deben cuidar, también es verdad que al ser más usados sufren más daños, pero con un propósito, que es introducir a los niños al mundo de las letras.
Una estrategia física para que los niños se acerquen a los libros es colocarlos a su altura, de modo que generemos provocación y motivación por el material para que ellos, de manera instintiva, puedan cogerlos libremente. Aplicando esta estrategia tengo alrededor de cinco niños que, al momento del juego libre, lo primero que hacen es sacar su libro y empezar a leer las imágenes; con ello reconocen los diálogos y adicionalmente piden que les lea cuentos.
Ahora bien, los libros infantiles deben ser significativos, atractivos a la vista, de calidad y trascendentes, pues de lo contrario se convertirán en un objeto más dentro de un espacio letrado y pasaría a ser ineficaz.
La tríada libro-mediador-niño
Por otro lado, al hablar del fomento de la lectura tendríamos que mencionar la tríada libro-mediador-niño, donde el mediador puede ser un adulto significativo o referente próximo al menor como un maestro, bibliotecólogo, psicólogo… Estos tres componen esta lectura compartida. Esto se da con más frecuencia en la primera infancia y sobre todo en los primeros lectores: los bebés. Si hablamos del desarrollo del lenguaje de los niños menores de tres años a partir de los cuentos infantiles, casi no hay espacios adecuados para ellos, por lo menos no en el Perú. Estos espacios son denominados bebetecas y sirven para garantizar y brindar oportunidades de esparcimiento y desarrollo cultural que, según la IFLA, deben ser obligatorios y creados de acuerdo a la realidad de las comunidades para el fomento de la lectura desde pequeños.
En cuanto al desarrollo de la escritura, las letras son códigos imaginarios creados por las personas; para que los niños las reconozcan, necesitan de una maduración cognitiva para comprenderlas; por eso, al estar el niño en contacto con los libros empieza a representar sus trazos de manera libre y, es más, comienza a seguir la lectura cuando se le lee. Es maravilloso cuando un niño te pregunta: “Profesora, ¿qué dice acá? ¿Me puedes leer un cuento?”. Entonces vamos creando curiosidad en ellos a partir de los libros que ellos instintivamente eligen. Asimismo, el mediador de la lectura tiene que narrar los cuentos con emoción y curiosidad, pues debe sorprenderse hasta con lo más mínimo para generar lazos de lectura, sobre todo con los más pequeños.
Finalmente, invito a niños, adultos y jóvenes a ser creadores de cuentos infantiles y a profesores, sobre todo, les recomiendo que propicien la creación literaria en cada uno de sus estudiantes. Y si alguno de ustedes que son adultos desea escribir cuentos para un público infantil, les sugiero que dejen de ser adultos al momento de escribir. En mi experiencia, al momento de escribir mi cuento El cuccho de la piedra azul brillante, yo imaginaba que era el ave y me movía como tal y durante ese tiempo dejé de ser adulta. Por eso sorpréndanse con lo más mínimo, exploren, jueguen y disfruten de las líneas que escriben. En otras palabras, vuélvanse niños.
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Licenciada en Educación con especialidad en Educación Inicial por la Pontificia Universidad Católica del Perú, profesora y coordinadora del nivel inicial en el colegio María Inmaculada Concepción del distrito de Sunampe en la provincia de Chincha. Ha realizado investigaciones sobre bebetecas, canciones infantiles y currículo oculto. Asimismo, es autora de un cuento infantil titulado El Cuccho de la piedra azul brillante, inspirado en aves silvestres chinchanas.
- Este autor no ha escrito más artículos.
Interesante artículo para un adulto que escribe cuentos para niños. Ahora más que nunca se hace necesario acercar los libros a los niños de la primera infancia; antes que los celulares.