En muchas partes del Perú, las bibliotecas públicas municipales no solo son desatendidas, peor aún, desaparecen. De acuerdo con data del Sistema de Información Distrital para la Gestión Pública, tuvimos 869 bibliotecas municipales en el 2014, mientras que en el 2019 el número bajó a 474.
Para evitar más cierres, la Biblioteca Nacional emprendió una estrategia enfocada en los instrumentos de gestión de las municipalidades, publicando en el 2020 una Guía para el fortalecimiento y gestión de Bibliotecas Públicas Municipales. Actualmente, según una nota del diario El Comercio, existen 495 de estos espacios. Este pequeño aumento es un paso para un largo recorrido, pues en nuestro país hay 1874 municipalidades, pero 75% no tienen bibliotecas.
En esta edición de nuestra revista, la jefa institucional de la BNP, Fabiola Vergara, nos detalló que la institución que dirige trabaja para fortalecer el Sistema Nacional de Bibliotecas a través de la creación de redes de bibliotecas, 14 hasta el momento, y que coordinan para que las nuevas bibliotecas tengan carácter formal siendo creadas por ordenanzas municipales e incluidas en los planes operativos anuales, de tal modo que las nuevas autoridades ediles que están por ser elegidas realicen la implementación y den cuentas sobre la atención a estos espacios.
La normativa está servida. Tenemos la Ley N° 30034 que crea el Sistema Nacional de Bibliotecas, la Ley N° 27972 – Ley Orgánica de Municipalidades, que establece que los municipios tienen la obligación de organizar y sostener bibliotecas en todas las provincias y distritos del país, y la Política Nacional de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas al 2030.
Los candidatos por quienes vamos a votar este domingo 2 de octubre no tienen que inventar la pólvora. Si ha oído a alguno decir que va a cumplir con las normativas para bibliotecas públicas municipales, con eso es suficiente, esa persona está informada.
El editor