Hace 21 años que el bibliotecario peruano Eugenio Rafael Pérez Vela habita en las alturas del mundo astral. Partió inesperadamente un 31 de mayo del 2003, en un trágico accidente automovilístico junto a su amada esposa y colega Amelia Escalante Ramírez, dejando consternados a sus familiares y amigos.
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Eugenio Rafael nació en Lima el 31 de diciembre de 1954, hijo de padres arequipeños que siendo muy jóvenes se establecieron en Lima en busca de un mejor destino. Fue en la capital que Manuel Adriel y doña María Nieves se casaron fundando una familia y donde fueron naciendo sus siete hijos para felicidad del hogar Pérez Vela: Adriel, Eugenio Rafael, Rosa Mariela, María Pilar, Horacio, Ranfis y Edgardo.
La mayoría de las historias sobre Rafel fueron leyendas urbanas, así que analicemos los hechos y aprendamos las verdades sobre el bibliotecólogo que nos dejó tempranamente, de una fuente de primera mano, su hermana María Pilar, también bibliotecóloga, quien tuvo la gentileza de alcanzarnos algunos datos sobre la personalidad de su hermano Eugenio Rafael.
María Pilar nos cuenta, con ciertos aires reflexivos del paso del tiempo, las bibliotecas donde laboró su hermano, los sueños rotos y del impacto que tuvo aquel fatídico accidente automovilístico en la vida de la familia Pérez Vela.
La vida de Rafael estuvo llena de acontecimientos, de amor y tragedia. Cuando el hermano mayor, Adriel, falleció de una enfermedad a los 24 años, Rafael tuvo que asumir esa responsabilidad preocupándose de mantener la unión familiar, dar buenos ejemplos a sus hermanos menores, estudiar y trabajar.
Sus estudios secundarios los realizó en la G. U. E. Mariano Melgar de Breña. Era una persona de muchos talentos, con una personalidad fuerte, decidida y muchos deseos de superación. Muy aficionado al futbol, la música y el baile; era un excelente ajedrecista, ganaba todas sus partidas con blancas y negras, sin saber que el tablero de la vida le daría un súbito jaque mate. Su vida se mantuvo siempre intensa como si supiera que pronto partiría al plano astral.
Posteriormente, inició sus estudios superiores en 1971 ingresando a la Universidad de San Martín de Porres donde estudió Educación, egresando como profesor de Biología y Química en 1976.
Su pasión por los libros y la lectura lo llevaron a estudiar una segunda profesión en la Escuela Nacional de Bibliotecarios el año de 1977 para luego graduarse en la licenciatura en Bibliotecología y CC. II. en la Universidad de San Marcos en 1982.
Historia de amor
Dicen que los amores estudiantiles son los que más perduran en la memoria de la pareja enamorada, será por la pureza de los sentimientos cargada de idealismo, romanticismo y sueños juveniles.
Cuando Rafael Pérez Vela y Amelia Escalante Ramírez ingresaron a San Marcos para estudiar la licenciatura en Bibliotecología no tenían idea de que el destino los uniría en las aulas de la facultad. Fueron dos almas bendecidas por la luz del amor. Con el paso del tiempo ambos vivieron una inolvidable historia de amistad y lealtad. Amelia Escalante Ramírez fue una gran mujer, cálida, de gran sencillez y amorosa madre. Egresada de la promoción 1974 de la ENB y con licenciatura en UNMSM en 1982, perteneció al Colegio de Bibliotecólogos del Perú con el número CBP-064.
A pesar de los años difíciles del San Marcos de los años 80, Rafael y Amelia supieron vivir las más hermosas y conmovedoras escenas de amor de toda la ciudad universitaria, paseando juntos por los jardines y pabellones universitarios, compartiendo sus horas azules, sueños y esperanzas. En la Biblioteca Central, allí en el florido jardín de conocimientos, entre sus páginas y archivos, encontrarán la historia no contada del amor que vivieron.
Y el amor sobrevivió más allá de las aulas universitaria y tuvo un final feliz, pues se casaron en 1982. A pesar de la tragedia de esta historia, ni la muerte los pudo separar, pues ambos fallecieron en un fatal accidente automovilístico, llevando su amor hasta las estrellas, dejando el recuerdo de su paso por la tierra en su hijo Rafael Pérez Escalante, ahora de 39 años, que estudió Ciencias de la Comunicación.
Estando en San Marcos, Rafael también conoce la realidad de muchos estudiantes de bajos ingresos económicos y toma conciencia de las necesidades que sufren las poblaciones menos favorecidas, alejadas de las oportunidades de estudio y trabajo. Fue entonces que se interesa por los derechos de los estudiantes y de los trabajadores y se entrega a la lucha social participando en las marchas de maestros y obreros.
Rafael en las bibliotecas escolares
Por su cercanía a las fuentes de información y lectura, Rafael fue consciente de la vital importancia que tienen las bibliotecas escolares en la vida de los estudiantes desde los primeros grados. En cierta ocasión, escribió: “Consideramos que todo sistema educativo que se pretenda moderno e innovador contempla y asigna un rol preponderante a la Biblioteca Escolar, máxime si ésta logra transformarse en un Centro de Recursos Multimediales” (Pérez Vela, 2000, p. 6).
Trabajó en la biblioteca del colegio América del Callao. Luego pasó a trabajar en la Biblioteca Nacional en la Dirección General de Bibliotecas Escolares para aportar al desarrollo de la red, buscando facilitar a todos los estudiantes del país acceso al conocimiento universal. Sus diversas iniciativas y proyectos removieron el status quo de la BNP, pues no tuvo el apoyo de la gestión de la entonces directora, Martha Fernández (1992-2001). Fue fundador y un activo miembro del Sindicato de Trabajadores de la BNP (Sitbin), representando a su gremio en comisiones y gestiones para el bienestar de los trabajadores.
Al retirase de la BNP por desavenencias con las autoridades de turno, trabajó en las bibliotecas de los colegios La Unión y después en Alpamayo, convirtiéndolas en centros de recursos multimediales.
Su legado
Rafael Pérez Vela era un brillante profesional, combativo sindicalista, muy respetado y querido por sus colegas. Era un excelente orador y capacitador, siendo requerido por la UNMSM para su plana docente, sin llegar a ejercer por motivos administrativos. Solidario con sus compañeros, varias veces donó sangre para algunos colegas que requerían atención médica. Por todo eso, sus compañeros de la BN le dedicaron un boletín en homenaje póstumo (Sitbin, 2003).
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Bibliografía
Pérez Vela, R. (2000). De biblioteca escolar a centro de recursos multimediales: construyendo un modelo. Biblios, (5).
Sindicato de Trabajadores de la BNP (2003). Homenaje a nuestro compañero Rafael Pérez Vela. Adeban – Sitbin. Boletín Cultural.
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Nació en Ayacucho. Bibliotecólogo de profesión con más de cuarenta años de experiencia. Narrador de cuentos, autor-editor de cinco obras de corte infantil-juvenil. Colabora en revistas y periódicos de Huaral. Gestor de los blogs: Bibliotecologia & Literatura, Crónicas de Pauza y Huaral Huaralín. Trabaja en la biblioteca del SENATI. Contacto: fpebe9@yahoo.com